El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, recordó este viernes 13 de octubre, el inicio de la insurrección y que se ha constituido en una fecha emblemática en la historia de la Revolución Popular Sandinista.
“13 de octubre, significó un salto en la lucha que el pueblo nicaragüense venía librando contra la tiranía impuesta por el imperio yanqui aquí en Nicaragua. Cuántas batallas, cuántos movimientos guerrilleros, cuántos héroes, cuántos mártires, miles y miles de héroes y mártires, desde los que resistieron, enfrentaron y derrotaron a los colonialistas, cuando invadieron Nicaragua, Diriangén, Nicarao, hasta los que derrotaron a los yanquis que quisieron hacerse dueño de Nicaragua”, dijo.
Hizo referencia a la derrota de los yanquis, luego la revolución liberal encabezada por el general José Santos Zelaya.
Sin embargo, con el derrocamiento de Zelaya, llegaron las tropas yanquis y fue ahí que se reveló y se alzó en armas el general Benjamín Zeledón, quien dio la batalla contra miles de soldados yaquis acompañados por los vende patrias.
“Y en el mes de octubre, este mes de octubre, lo cercaron a Zeledón en el Coyotpe, cerro Coyotepe, y ahí llegaron emisarios yanquis a decirle a Zeledón que se rindiera (…) y Zeledón dijo tengo dignidad, tengo patria y prefiero dar la vida antes que rendirme”, resaltó.
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Fue el 4 de octubre de 1912, mismo día de su nacimiento, que murió en combate frente a los invasores yanquis. Cuando Sandino ve cómo arrastraban el cadáver de Zeledón, se le levantó el coraje y nace la rebeldía del pueblo en defensa de la Soberanía, la Paz y la Patria.
“Somos hijos de esos héroes que enfrenaron a los colonizadores, y Sandino empezó a dar la batalla y los yanquis creía que se iban a vender o rendir y ni se vendió y no se rindió”, dijo el mandatario nicaragüense.
Sandino derrotó a las tropas yanquis, y luego vino el proceso de paz, sin embargo, tras un abrazo de Sandino con Somoza, es capturado y asesinado.
“Y se instauró una tiranía impuesta por los yanquis, y fue prolongada la batalla y la ira que existía en ese momento, entre los que nos antecedieron en esa batalla, los hermanos que dieron su vida era librar la batalla desde la montaña”, acotó.
Cuando se formó el Frente Sandinista, se pensó que había que dar la batalla desde la montaña. Porque habían otras experiencias revolucionarias en otras naciones del mundo, donde en la montaña se iba formando un ejército, incluyendo estaba la experiencia de Cuba, con la formación y organización en las montañas del Ejército Rebelde, para luego formar columnas y tomarse las ciudades.
Se pensaba que eso era lo que había que hacer aquí en Nicaragua. Hasta el año 1967 cuando en Pancasán se estaban estableciendo una base guerrillera en el centro del país.
Fue precisamente la gesta de Pancasán el golpe más duro que sufrió el Frente en esa etapa, y después de esa etapa, se empezó el debate interno.
“Todos con buenas intenciones, unos compañeros pensaban que había que ir a hacer el ejército del pueblo a la montaña y luego venir bajando y liberando ciudades y fueron allá que se quedaron entrampados en la montaña”, resaltó.
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Había otros compañeros que pensaban que había que formar primero el partido, y que después pasar a otra etapa de lucha.
“Incluso con Carlos hablamos de que había que pasar a un tipo de lucha donde el pueblo no siguiera viendo al Frete como algo heroico, dando la batalla, imaginarnos al pueblo como observador, colaborador en las ciudades, colaborador en el campo también, pero no era sujeto de las luchas y dijimos nosotros tenemos que ir a la insurrección”, recordó.
Y con la insurrección el pueblo se iba a convertir en su liberador, porque no iba a estar esperando que lo liberen, sino que el pueblo tenía que ser un combatiente que va a luchar
“Esto qué significa. Significaba la decisión de salir de las montañas, formar unidades de combate y lanzarnos a tomar los cuarteles de la guardia somocista y tomando los cuarteles, tener ya compañeros y compañeras entrenados en el manejo de las armas; porque al tomar los cuarteles ellos también tomarían las armas de los guardias y creciera de esa manera el ejército del pueblo formado por el pueblo. Y eso explica el significado de este día”, indicó
Fue precisamente un 13 de octubre, hace 46 años, que se había planificado la toma de cuarteles a pesar de la condena de personas de otras tendencias, que no entendían y decían que esa acción era una locura.
“El 13 de octubre iniciamos los combates en Ocotal, y le propinamos las primeras emboscadas a la guardia somocista, el objetivo era llegar al cuartel y tomarnos el cuartel. No se pudo porque la guardia fue avisada y comenzaron a avanzar sobe la carretera (…) y empezaron los combates” refirió.
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Aunque había más de 100 soldados de la guardia de Somoza bien armado, dijo que el Frente contaba con un armamento superior, como los combatientes extraordinarios, incluyendo a Francisco Rivera “El Zorro” que se tomó 3 veces Estelí.
Las primeras dos veces se tuvo que retirar con centenares de familias que lograban burlar la cerca de la guardia, hasta en la tercera ocasión que logró esta toma.
“Era el pueblo combatiendo, y ahí en el Frente Norte ´Carlos Fonseca´ que se constituyó en esa cordillera de Diplilto y Jalapa, comenzamos a combatir y a golpear y golpear; primera vez en la historia del Frente Sandinista estábamos atacando cuarteles, tomando cuarteles, ocupando armas. Logrando golpear el centro de mando que tenía la guardia en esa zona y tomar los poblados y hacer reunión con los pobladores explicando la estrategia; que ellos eran los combatientes”, resaltó.
Luego el Frente Norte se convirtió en la gran escuela que forjó los cuadros con las nuevas estrategias y técnicas de guerra y lucha insurreccional.
“Y después de esta insurrección de octubre, donde cayó el cuartel San Carlos, primera vez que el Frente se tomaba un cuartel de la guardia, entonces, se fueron multiplicando las fuerzas, y el pueblo se fue incorporando”, precisó.
“Era una práctica insurreccional, donde el pueblo se iba incorporando y por eso es la fortaleza de esta revolución, porque esta revolución contó con miles y miles de combatientes que permitieron que se libraran todos los departamentos del país, fue el pueblo liberando al pueblo hasta la victoria definitiva el 19 de julio de 1979”, concluyó.
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