Bernardo Arévalo de León, juró como nuevo presidente de Guatemala para el período 2024-2028, luego que el Congreso intentó impedir el traspaso del poder al retrasar la ceremonia de investidura, mientras en las calles miles de protestantes exigieron que dejaran asumir al ex diplomático.
«Sí, lo juro», respondió Arévalo al ser interrogado por el presidente del Congreso, Samuel Pérez, sobre su decisión de prometer «ante Dios y por su honor de ciudadano de ser fiel, leal y obediente a la Constitución Política de la República de Guatemala, cumplirla y velar porque se cumpla», expresó el nuevo mandatario.
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Igualmente fue juramentada la vicepresidenta Karin Larissa Herrera Aguilar, bióloga, científica, catedrática y socióloga, de 65 años.
La ceremonia tuvo lugar en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, en el centro histórico de la capital.
En su primer discurso como presidente de Guatemala, Arévalo llamó a los pueblos originarios, fuerzas políticas, empresarios y otros sectores a la unidad para mejorar la calidad de vida de la población y la institucionalidad democrática del país.
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