La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, destacó la algarabía de la paz, en los nuevos tiempos de cariño, entendimiento y unión entre los nicaragüenses que quieren avanzar y trabajar.
Recordó que algunos no han querido el progreso para el pueblo y se conoce a quienes desean en todo momento y todavía desean el mal, los “amargados”, los que lucen como son fantasmas “decrépitos” y los “carcomidos” por el egoísmo.
“Son los vividores consuetudinario que viven de los demás, que pagan para hacer sonar sus cáscaras vacías, sus descascarados vicios, apangando incluso la oscuridad como nadie, porque son nadie”, precisó.
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Dijo que éstos vendieron el alma al diablo y ahora son torpes, deslucidos, vejestorio del alma, con entreguismo vende patria.
“Así han quedado, a la deriva, fracasados y derrotados, desvitalizados. Son los zombi de la cultura, son los esperpento, los espantos, desguapado agüizote, llenos de ese mal que los carcome, que muestran en el semblante”, refirió.
Indicó que en Nicaragua se vive la patria, la esperanza, la alegría, y la verdad verdadera.
“Ya lo sabemos los traidores están condenados a arder en las llamas de su propio infierno, ya lo sabemos, aquí vive la patria bendita y siempre libre, aquí vive Sandino porque la luchas siguen”, refirió.
E indicó que “los traidores, con sus máscaras están condenados a arden en las llamas de su propio infierno, mientras tanto aquí vamos adelante”.