Mientras miles de familias salen a vacacionar a las playas, ríos y centros turísticos, otras optan quedarse en casa y disfrutar en las tradicionales piscinas inflables.
En Managua se ha vuelto común observar en porches de las casas o en la calle las piscinas donde niños y adultos se refrescan de las altas temperaturas que predominan en esta época del año.
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Para Martha Malespin la mejor manera de disfrutar las vacaciones es quedarse en casa, porque además de seguro es más barato.
“Por esa razón compramos esta piscina para que los niños disfruten, es más económico, hacemos comida, bebidas y sin temor a un incidente”, destacó Malespín.
