El intento de motín armado en nuestro país provoca un fuerte rechazo en la sociedad rusa, que apoya firmemente al Presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Las aspiraciones aventureras de los conspiradores están esencialmente dirigidas a desestabilizar la situación en Rusia, destruir la unidad y socavar los esfuerzos de Rusia por garantizar de forma fiable la seguridad internacional. De esta manera, el motín le hace el juego a los enemigos exteriores de Rusia.
Advertimos a los países occidentales contra cualquier indicio de posible utilización de la situación interna rusa para lograr sus objetivos rusófobos.
Estamos convencidos de que pronto la situación encontrará una solución digna de la sabiduría milenaria del pueblo ruso y del Estado ruso. Se cumplirán todas las metas y objetivos de la operación militar especial.
Nuestro país seguirá su curso soberano para garantizar su seguridad, defender sus valores, reforzar su prestigio en la escena internacional y establecer un orden mundial multipolar justo.
Apreciamos mucho el entendimiento de esta posición de principios por parte de nuestros aliados y socios extranjeros. Ya lo estamos percibiendo en plena medida.
