El 15 de septiembre de 1821, Centroamérica marcó un hito en su historia con la firma del Acta de Independencia, un evento que, junto con la Batalla de San Jacinto el 14 de septiembre de 1856, cimentó la conciencia de soberanía y dignidad que Nicaragua ha defendido a lo largo de los años.
Estos eventos son pilares de la identidad nacional que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ha sostenido desde su fundación.
El historiador y académico Rafael Casanova reflexiona sobre la importancia de estos hechos y exhorta a la juventud nicaragüense a preservar los ideales forjados por héroes y próceres como Miguel Larreynaga, el General José Dolores Estrada, y otros que han sido fundamentales en la lucha del FSLN.
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Casanova destacó la relevancia de estas fechas en la actualidad, en el contexto de resistir las políticas imperialistas que buscan un mundo unipolar, enfatizando la postura de Nicaragua en favor de un sistema multipolar y su firme rechazo a cualquier intento de socavar su soberanía e independencia.
Además, instó a la juventud a emplear la tecnología para profundizar en el conocimiento de la historia y cultura nicaragüense, honrando los valores de sus héroes y manteniendo viva la llama de la identidad nacional.
