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BCN brinda informe sobre Informe de Política Monetaria y Cambiaria de julio 2024

El Banco Central de Nicaragua (BCN) publicó el 26 de julio de 2024, el “Informe de Política Monetaria y Cambiaria (IPOMC)”, en donde destaca que, durante el primer semestre de 2024, el escenario macroeconómico se ha mantenido similar al previsto en el IPOMC de enero de 2024. Así, la economía nicaragüense ha seguido consolidándose en una trayectoria de crecimiento estable, con una baja tasa de desempleo, manteniendo un buen desempeño en la mayoría de los sectores económicos y la demanda interna, a la vez que la inflación sigue reduciéndose.

En el entorno internacional predominan los riesgos asociados a la geopolítica, la desaceleración económica global y una reducción más lenta de las tasas de interés de política monetaria en las economías avanzadas. No obstante, ante esta incertidumbre y riesgos del entorno internacional, la economía nicaragüense se mantiene resiliente, respaldada por políticas macroeconómicas adecuadas.

En el ámbito de la actividad económica doméstica, el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) de mayo de 2024, muestra que la actividad económica creció 5.3 por ciento en términos acumulados, impulsada principalmente por las actividades de servicios, como hoteles y restaurantes, energía y agua, comercio, intermediación financiera, así como por actividades productivas, como construcción y minas y canteras, entre otras. Por el enfoque del gasto, el Producto Interno Bruto (PIB) al primer trimestre de 2024 creció 3.7 por ciento interanual, determinado principalmente por la demanda interna, con crecimiento del consumo y la inversión, mientras que, la demanda externa neta disminuyó.

El crecimiento económico sigue siendo acompañado de una baja tasa de desempleo, la que se ubicó en 3 por ciento en mayo de 2024, con aumento del empleo formal. Así, la afiliación al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) registró un aumento interanual en 8,660 personas a junio de 2024, principalmente por incrementos en los sectores de servicios, industria manufacturera y minas y canteras.

La inflación doméstica ha continuado desacelerándose en el primer semestre de 2024, aunque con mayor fuerza en el segundo trimestre, en un contexto de descenso gradual de los precios internacionales, expectativas de inflación ancladas en un nivel más bajo, deslizamiento cambiario en cero por ciento, y el mantenimiento de subsidios y políticas monetarias y fiscales equilibradas. No obstante, el factor de rezago en el traspaso de la disminución de los precios externos a los precios locales, ha condicionado que la desaceleración de la inflación sea todavía moderada. Así, la inflación general interanual a junio de 2024 fue de 4.82 por ciento (9.87% en junio de 2023).

La balanza de pagos registra superávit en la cuenta corriente al primer trimestre de 2024, impulsado particularmente por el dinamismo de los ingresos de remesas familiares, el crecimiento de los ingresos de turismo, la recuperación de las exportaciones de la rama textil de zona franca y a que se mantiene la fortaleza de las exportaciones de mercancías. Por otra parte, los precios de los productos de exportación se han mantenido relativamente favorables, que, en conjunto con una disminución en los precios de importación de petróleo y combustibles, permitieron una mejora en los términos de intercambio.

En el ámbito de la estabilidad financiera, la posición de los bancos y financieras continúa sólida y fortalecida por el buen desempeño de los principales indicadores macroeconómicos, lo que ha permitido que continúe consolidándose el crecimiento de la cartera, con un 15.7 por ciento interanual a junio de 2024, respaldada principalmente por mayores depósitos del público, que aumentaron 10.8 por ciento interanual a junio de 2024.

Las finanzas públicas se mantienen equilibradas, reflejándose en un superávit después de donaciones al primer trimestre de 2024, apoyado en el crecimiento de los ingresos tributarios y una política de gasto público moderada. Este resultado está acompañado de la evolución positiva de los indicadores de financiamiento y un saldo de deuda pública sostenible, equivalente a 56.3 por ciento del PIB a marzo de 2024 (56.6% al cierre de 2023).

En paralelo al buen desempeño de la política fiscal, la política monetaria y cambiaria del BCN ha seguido propiciando condiciones financieras apropiadas para impulsar el crecimiento económico y la intermediación financiera. En este sentido, en el primer semestre de 2024, el BCN mantuvo invariable su Tasa de Referencia Monetaria (TRM) en 7 por ciento, mientras las Reservas Internacionales Brutas (RIB) del BCN continuaron fortaleciéndose.

Así, dado el positivo desempeño de la economía nicaragüense, el BCN está manteniendo las proyecciones sin variación respecto a las publicadas en las “Perspectivas Macroeconómicas 2024” de abril. Con lo cual, el BCN está proyectando que el crecimiento económico de 2024 se ubique en un rango de entre 3.5 y 4.5 por ciento. Se espera que la inflación converja a un rango de entre 3.5 y 4.5 por ciento en 2024. Mientras que, prevé que el empleo continúe estable, con una tasa de desempleo de entre 3.0 y 3.5 por ciento en 2024. Por el lado del sector externo, se espera que la balanza de pagos presente un superávit de cuenta corriente de entre 4.5 y 5.5 por ciento del PIB en 2024.

En lo relativo a la TRM, el BCN prevé que se mantenga invariable en 7.0 por ciento en el corto plazo, mientras ésta siga contribuyendo a la estabilidad del crecimiento económico, el empleo y los precios, y que facilite la intermediación financiera. No obstante, el BCN continuará conduciendo su política monetaria y cambiaria en correspondencia con las condiciones monetarias y financieras internacionales e internas, por tanto, podrá ajustar la TRM en caso de ocurrir cambios en las condiciones globales y locales.

Finalmente, el IPOMC señala que, si bien las perspectivas para el año 2024 son favorables, persisten riesgos que podrían afectar la evolución macroeconómica. Sin embargo, se espera que, en caso de ocurrencia de los eventos de riesgos externos y climáticos, el impacto en el escenario macroeconómico de 2024 sea moderado, considerando que la economía nicaragüense ha desarrollado fortalezas que podrían mitigar dichos eventos, y puede incluso obtenerse un mayor crecimiento y empleo, y una menor inflación que la prevista.

Managua, 26 de julio de 2024