Con el objetivo de acabar con las pandillas, el Gobierno de Suecia estudiará la forma en que las Fuerzas Armadas puedan ayudar a la Policía en sus esfuerzos por detener a las bandas criminales.
El primer ministro del país nórdico, Ulf Kristersson, denunció que, en la actualidad, las bandas criminales están «reclutando niños sin piedad y entrenando a futuros asesinos».
«La legislación sueca no está diseñada para contrarrestar las guerras de bandas y los niños soldados. Pero ahora estamos cambiando eso«, indicó.
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El jefe de Gobierno señaló que se trata de la mayor oleada de violencia en la historia del país y que cada vez, más niños y transeúntes inocentes son víctimas de esta grave violencia.
Expresó que no puede exagerar la gravedad de la situación, «Suecia nunca ha visto nada igual. Ningún otro país de Europa está viendo nada parecido».
