Luego de avanzar más de 100 kilómetros durante nueve días, la caravana de migrantes que partió el pasado 24 de diciembre del estado mexicano de Chiapas con destino a Estados Unidos se desintegró, cuando cientos de personas decidieron entregarse a los agentes del Instituto Nacional de Migración tras recibir la promesa de que serán atendidos sus casos.
El grupo de migrantes aceptó subirse a los autobuses del Instituto de Migración en el municipio de Mapastepec, para viajar a la ciudad de Huixtla, en donde podrán tramitar documentos migratorios.
Lea también: Caravana con 10 mil migrantes sale de México a EEUU
Los agentes migratorios invitaron a los cientos de personas a abordar los vehículos, dándole prioridad a niños, madres, mujeres y personas vulnerables.
La caravana estaba integrada por unas 6 mil 800 personas, y deberán de acudir a la Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados para iniciar los trámites para actualizar su situación migratoria.