La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que está colaborando estrechamente con el Ministerio de Salud del Líbano tras las explosiones de dispositivos electrónicos que han impactado gravemente el ya frágil sistema sanitario del país.
Estas explosiones, ocurridas el 17 y 18 de septiembre, han resultado en más de 30 muertes y aproximadamente 3 Mil heridos.
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El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó la urgencia de la situación y la necesidad de responder a la pérdida masiva de vidas.
Las autoridades libanesas, junto con el movimiento chií Hezbolá, han atribuido la responsabilidad a Israel, aunque este último no ha reconocido los incidentes.
La OMS ha estado apoyando a los hospitales locales, que se encuentran al límite de su capacidad, al proporcionar suministros médicos y de traumatología esenciales para asegurar la continuidad de la atención sanitaria.
