El líder de una secta cristiana en el sur de Kenia, Paul Mackenzie, que, presuntamente, persuadió a 425 personas para que ayunaran hasta morir con el objetivo de encontrarse con Jesucristo permanecerá en prisión preventiva por otros 47 días, dictaminó el tribunal Shanzu, en la ciudad de Mombasa.
Esta decisión se adoptó luego que la Fiscalía presentó una solicitud para que el líder religioso y otros 27 acusados continúen detenidos por 27 semanas adicionales, con el propósito que la Policía concluya sus investigaciones.
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Mackenzie, pastor que lidera la Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas se encuentra bajo custodia policial desde el pasado 14 de abril.
El 19 julio, la comisionada regional de Policía de la Costa keniana, Rhoda Onyancha, confirmó que el número de muertos ascendió a 425. Los rescatados con vida se mantienen en 95, así como 613 personas han sido reportadas como desaparecidas hasta el momento.
