Luego de un mes, que asumiera su cargo, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, llegó al Aeropuerto Internacional de Bagdad, la capital de Irak, convirtiéndose este en su primer viaje al extranjero.
El presidente fue recibido por el primer ministro iraquí, Mohammed Shia al Sudani, y el embajador iraní en el país, Mohammad Kazem Al-e Sadeq. Durante su visita, tendrá una reunión con su homólogo iraquí, Abdul Latif Rashid, y otros altos cargos de la nación anfitriona. Además, prevé firmar varios documentos sobre cooperación y mantener encuentros con empresarios iraníes residentes en Irak.
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Antes de emprender el viaje, Pezeshkian declaró que su visita a Irak está en consonancia con el fortalecimiento de las relaciones de seguridad, económicas y políticas entre las dos naciones, asegurando que sigue la política declarada por el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, de establecer lazos cordiales con sus vecinos.
Entre las conversaciones bilaterales que mantendrá en Irak figuran asuntos internacionales y regionales, como los crímenes cometidos por Israel contra los palestinos y la necesidad de poner fin a la guerra y a los presuntos actos genocidas en la Franja de Gaza.
