Los jesuitas Osvaldo Chirveches y Bernardo Mercado, prestaron su declaración ante el Ministerio Público de Bolivia, en el contexto de una investigación por denuncias de pederastia contra varios religiosos en ese país.
La fiscal Verónica Miranda, dijo que son varios jesuitas los sospechosos de haber encubierto abusos sexuales cometidos contra menores de edad.
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En un allanamiento policial a las oficinas de la orden jesuita en la capital boliviana, fueron hallados cuatro archivos que contenían denuncias en contra de dos sacerdotes fallecidos Alfonso Pedrajas (alias Pica) y Alejandro Mestre, este último, antiguo secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana.
De acuerdo a los religiosos, se había abierto un procedimiento interno, pero se les explicó que en Bolivia rige el Código Penal y que, sobre esa base, según las circunstancias se debía proceder a ampliar la investigación hasta el delito de encubrimiento.
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