Por los delitos de corrupción pasiva, lavado de dinero y pertenencia a una organización criminal, el juez Edson Fachin del Supremo Tribunal Federal de Brasil consideró culpable al expresidente y exsenador Fernando Collor de Mello, por lo que sugirió una pena de 33 años de prisión.
De acuerdo a la denuncia del Ministerio Público, el ex mandatario brasileño entre el 2010 y 2014 recibió unos cuatro millones de dólares en sobornos por agilizar contratos de la compañía UTC Engenharia con BR Distribuidora, subsidiaria de la estatal Petrobras.
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Fachin, instructor del caso, alegó que hay indicios suficientes para afirmar que los crímenes ocurrieron y fueron cometidos por el exsenador en uso de su condición de exparlamentario.
El judicial dijo además que las prácticas de lavado de dinero cometidas por Collor de Mello permitieron ocultar y disimular el origen ilícito de una cantidad considerable de actos de corrupción practicados en el ámbito de BR Distribuidora.