La Corte Suprema de Brasil dio inicio esta semana a juzgar al cuarto grupo de simpatizantes de Jair Bolsonaro y que están siendo señalados por el ataque a sede de los tres poderes el 8 de enero pasado en Brasilia.
La fiscalía denunció a 1.390 personas como responsables por el intento golpista. Hasta ahora 550 se convirtieron en acusadas desde que la justicia aceptó la denuncia. Entre los 253 que siguen detenidos, está el exministro de Justicia, Anderson Torres.
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El secretario general del Instituto de los Abogados Brasileños, Jorge Folena, declaró que “están pasando de ser sospechosos a acusados, es decir, ellos responderán al proceso criminal de aquí para adelante y van a presentar sus respectivas defensas”.
Aceptada la denuncia, los acusados comienzan a responder por crímenes de asociación criminal, abolición violenta del estado democrático de derecho y Golpe de Estado.
