Una pelea entre el presidente de Argentina, Javier Milei y la vicepresidenta, Victoria Villarruel reabre la crisis en el Gobierno y mantiene en incertidumbre a la clase política de un país que enfrenta una de las crisis económicas más graves de su historia.
La vicepresidenta expresó su apoyo total y lealtad al presidente de Argentina, sin embargo, señaló que no está de acuerdo con que el mandatario postulara al juez Ariel Lijo como miembro de la Corte Suprema.
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«No creo que haya sido la mejor elección y simplemente ha sido una candidatura controversial. Todos hubiéramos querido tener un candidato, que nos enorgullezca, con la suficiente rectitud, honestidad y la mejor sabiduría posible», mencionó.
Las declaraciones de Villarruel desencadenaron una jornada plagada de conflictos entre ambos, y que estalló por el escándalo del brusco aumento de salario de los senadores. La crisis finalmente se contuvo tras anularse la medida por acuerdo de todos los partidos. Por su parte, el mandatario Milei deploró a los legisladores, a sabiendas de que también atacaba a la vicepresidenta, puesto que es la presidenta del Senado y, por lo tanto, la máxima responsable de lo que ocurre en el recinto. Afirmó que el aumento era «vergonzoso» y «una traición» al pueblo argentino.
