La junta militar de Myanmar ha confirmado al menos 293 muertes y 89 desaparecidos debido a las severas inundaciones que afectan al país desde la semana pasada.
Cerca de 169 Mil viviendas han sido sumergidas, dejando a muchas familias en una situación crítica. Más de 160 Mil personas se encuentran refugiadas en 425 campamentos de emergencia.
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Mientras algunas regiones, como Naipyidó, comienzan a ver una disminución en los niveles de agua, las autoridades se concentran en proporcionar asistencia sanitaria y en la limpieza de infraestructuras dañadas. Equipos de búsqueda y rescate continúan trabajando en comunidades aún afectadas.
El Departamento de Meteorología ha emitido alertas sobre nuevas precipitaciones intensas que podrían impactar áreas ya devastadas, como Mandalay y Magway, hasta el próximo miércoles.
Esta situación agrava la crisis social y humanitaria en Myanmar, un país que enfrenta serios desafíos en medio de la inestabilidad política. La comunidad internacional observa con preocupación la necesidad urgente de apoyo humanitario.
