Una multa de 1500 euros deberá de pagar una empresa de España, por violar la privacidad de una empleada, a la que agregaron sin consentimiento en un chat grupal de WhatsApp.
La medida fue establecida por la Agencia de Protección de Datos de España a Lismarta, una pyme que ofrece servicios de limpieza, luego que la trabajadora presentara una queja.
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La Agencia de Protección, concluyó que los empleadores cometieron una infracción, ya que agregar el número de un particular a grupos de mensajería implica la exposición de datos personales, además de que es una práctica que viola el Reglamento General de Protección de Datos, que rige en territorio europeo.
De acuerdo a la información, la empleada que recibió el apoyo de la Agencia había elevado su queja en la empresa previamente, solicitando que la comunicación se canalice únicamente por correo electrónico. En su presentación, la mujer aportó capturas de pantalla para demostrar que fue agregada sin consentimiento a un chat grupal, que tenía cuatro miembros.
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