Una británica identificada como Nicci Knight vivió una sorprendente y confusa experiencia cuando, durante unas vacaciones en Turquía, recibió la noticia de que su gato Ted había sido encontrado muerto en su jardín en Yorkshire del Norte.
Sus vecinos, a través de una videollamada, le mostraron lo que parecía ser el cuerpo de su mascota, lo que llevó a Knight a ordenar la incineración del gato por medio de un crematorio. Sin embargo, cuatro días después, la cuidadora de los animales de Knight, Elise Garbutt, se sorprendió al ver a Ted regresar a la casa.
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Tras la conmoción, Garbutt contactó a Knight, que estaba aún de viaje, para informarle que Ted estaba vivo. Knight se puso en contacto con el crematorio para reportar el error, pero ya habían incinerado al gato equivocado, que se parecía a
Ted. Al regresar, Knight recibió las cenizas y otros restos del gato fallecido, y ahora intenta encontrar al dueño de esa mascota para ofrecerle el apoyo que merece.
