Una empresa de televisión digital deberá de pagar una indemnización a un cliente por ser víctima de hostigamiento a través de correos electrónicas, redes sociales y llamadas telefónicas.
Debido a que las llamadas y mensajes que recibía eran constantes, el afectado se inscribió en el «Registro Nacional No Llame», sistema disponible en Argentina que es similar a la plataforma «No Molestar».
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A pesar que se inscribió en este Registro de No Llame, no evitó que la compañía siguiera contactándolo para ofrecerle distintos servicios. Toda esta situación desencadenó en una demanda que el usuario terminó ganando en los tribunales de justicia.
El hecho le sucedió a un abogado, que recibía avisos de una deuda. Lo más insólito es que el mensaje estaba a nombre de otra persona. Y aunque notificó sobre el error, continuó recibiendo las notificaciones
