Una mujer brasileña cobra 30 mildólares a hombres casados que buscan la compañía de una “esposa sustituta” que cumpla sus placeres como “ninguna otra mujer” lo haría voluntariamente.
“Realizo tareas que las esposas promedio a menudo prefieren evitar, como ver un partido de fútbol en la televisión sin quejarme”, relató Babi Palomas, de 24 años, de São Paulo, Brasil.
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Como esposa sustituta que ofrece sus extraordinarios servicios de manera digital, Palomas, una “influencer” con más de 111 mil seguidores en Instagram, atiende con gusto las necesidades emocionales de sus desdichados clientes casados cuando adquieren alguno de sus paquetes de 12 o 24 horas.
“Con un cliente, preparé la cena mientras lo acompañaba en una llamada, y vimos películas juntos”, relató la mujer, agregando que nunca va a las casas de los clientes. “Luego vimos un partido de fútbol, entre otras pequeñas cosas”, prosiguió.
