La vicemandataria de Ecuador, Verónica Abad, denuncia que es víctima de persecución y abuso de poder al descubrir que es acusada por supuesta usurpación y detención ilícita del poder.
Lo anterior, lo expuso en el marco de su disputa con el presidente Daniel Noboa, quien se rehúsa a transferirle el mando durante la campaña electoral.
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El actual presidente y candidato a la reelección evita delegar las funciones presidenciales a Abad, tal y como lo marca la ley, optando por designar a una secretaria como vicepresidenta interina hasta la conclusión del periodo electoral, que culminará con las elecciones del 9 de febrero próximo.
La acusación contra la política se interpuso el pasado 4 de enero por la ciudadana Ida Victoria Páez Cortez.
Aunque, la misma no se hizo pública sino hasta que Abad informó a través de las redes sociales sobre esta demanda en su contra.
También resultaron imputados los asambleístas Viviana Veloz y Esther Cuesta, del correísmo, y Otto Vera y Alexandra Castillo, del Partido Social Cristiano.
De forma paralela, Abad presentó una acción de protección ante la Justicia con el objetivo de invalidar los decretos emitidos por Noboa que encomendaron la vicepresidencia a la secretaria de la Administración, Cynthia Gellibert, y le confirieron poderes presidenciales del 9 al 12 de febrero.
Abad denunció que un juez anuló las medidas de protección que había emitido la Junta Cantonal de Derechos Humanos de Quito, la cual había prohibido expresamente a Noboa ejercer acciones intimidatorias en su contra.
