El buque cisterna que transportaba 1 mil 494 toneladas métricas de combustible industrial, naufragó a poco más de seis kilómetros de distancia de la costa de Bataan, cuando se hundió y provoco un derrame de petróleo, 16 de los 17 tripulantes fueron encontrados con vida, luego de una incansable búsqueda.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., ordenó a varias agencias gubernamentales que realicen una evaluación conjunta del impacto ambiental del derrame de combustible del petrolero Terra Nova, “Básicamente, lo que tenemos que evaluar es: ¿dónde estaba el buque volcado? ¿El combustible se está liberando? ¿Cuáles son las mareas? ¿Cuáles son los vientos? ¿Hacia dónde se dirige?”.
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En la reunión informativa sobre los efectos del tifón Carina y el monzón del suroeste, el secretario de Transporte, Jaime Bautista, dijo que olas de tres o cuatro metros de altura provocadas por los fuertes vientos impedían despachar recursos para atender la emergencia.
La Guardia Costera, indicó que el buque se hundió a 34 metros de profundidad, lo que es considerablemente poco profundo y que a través de un reconocimiento aéreo, se descubrió una mancha de petróleo de unos 3,7 kilómetros movida por fuertes olas. Por lo que se procedió al despliegue de tres buques de respuesta múltiple para atender el derrame. “Estos buques comenzarán la aplicación de dispersantes de petróleo para mitigar inmediatamente el impacto, especialmente durante el período en el que se está preparando el desvío”, explicó el almirante Ronnie Gil L Gavan, comandante de PCG.
