Un sismo de magnitud 5.2, registrado a una profundidad de 13 kilómetros, sacudió la región suroeste de Estados Unidos, con repercusiones que también se sintieron en el Estado mexicano de Baja California.
Según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el movimiento telúrico ocurrió en la localidad de Julián, a unos 56 kilómetros de San Diego.

Aunque no se reportaron heridos, ni daños materiales en ciudades como Los Ángeles, Palm Springs, Tijuana o Mexicali, varias instalaciones fueron evacuadas como medida preventiva.
Entre ellas, el Palacio Federal en Mexicali, así como hospitales y clínicas en la región, debido a una serie de réplicas menores, todas con magnitudes inferiores a los tres grados.
La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, exhortó a la ciudadanía a mantenerse alerta ante la posibilidad de nuevos temblores.
Asimismo Mariana comunicó a la poblacion a seguir las recomendaciones de Protección Civil.

Por su parte, el gobierno estatal de California anunció en su cuenta oficial de X que mantiene coordinación con las autoridades locales.
Enn esta comunicacion se evaluan los posibles daños y activar protocolos de emergencia si fuera necesario.
El Centro Nacional de Alerta de Tsunamis, con sede en Alaska, descartó cualquier riesgo de tsunami.
La Oficina del Sheriff del Condado de San Diego como el Servicio Meteorológico Nacional confirmaron que no existe amenaza para las zonas costeras.