Tras ser sacudida por varios sismos desde el pasado 28 de enero, la turística isla griega de Santorini, más de 11 mil personas han tenido que abandonarla, se espera que en los próximos días la cifra incremente.
Tras el pánico que han generado los constantes sismos, los ciudadanos abandonaron el lugar en ferris y aviones.
A lo largo de los tres últimos días, se han registrado cerca de 550 temblores en el mar Egeo, entre Santorini y las islas cercanas de Amorgos e Ios, alcanzando hasta 5 de magnitud.
La Organización de Planificación y Protección Sísmica de Grecia (OASP), manifestó que la alta actividad sísmica podría tardar días o semanas en disminuir.
“En nuestro país no hemos visto nada parecido con tantos terremotos de esta magnitud. Al contrario, vemos un aumento en la frecuencia y la magnitud”, afirmó el director del Instituto Geodinámico de Atenas, Vasilis Karastathis.
Ya las autoridades locales han introducido medidas de seguridad, como suspender la construcción y cerrar las escuelas al menos hasta el viernes, además de instar a la población de evitar reunirse en los espacios cerrados y ordenar el vaciamiento de las piscinas para reducir la carga sobre el terreno.
También se ha restringido el acceso a ciertas zonas de alto riesgo, mientras equipos de Bomberos, rescatistas aéreos, barcos y un helicóptero permanecen en alerta.
Por su parte la compañía aérea Aegean Airlines aseguró haber agregado nueve vuelos de emergencia a solicitud del Gobierno. “Se ha activado todo el mecanismo estatal de modo que estamos preparados para cualquier posibilidad con la esperanza de que las cosas mejoren y el fenómeno disminuya en intensidad”, comunicó el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis.