Jiang Chennan, una joven china de 18 años, estuvo en coma durante ocho días, pero al darse cuenta que entró a la universidad que quería.
La joven aspirante a la Universidad de Transporte de Huanghe, en Henan, acudió al hospital en junio tras presentar fiebre y opresión en el pecho, justo después de haber rendido el examen nacional de ingreso al alma mater.
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Los médicos la diagnosticaron con miocarditis fulminante y, al presentar complicaciones, fue traslada a otro hospital, pero poco después cayó en coma.
Tras ocho días en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos, donde era mantenida con vida gracias al apoyo del equipo de respiración asistida, su padre recibió una carta.
En la carta le informaban que Jiang había sido aceptada en la universidad. En ese momento, decidió llevar la carta al hospital y acercarse a la cama de su hija para darle la noticia a pesar de que estaba inconsciente.
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Después de comunicarle su admisión, el hombre observó cómo los ojos de su hija se abrían lentamente, dando esperanza a toda su familia.
Al día siguiente y de una manera sorprendente, la joven despertó del coma e incluso tuvo la fuerza para realizar una videollamada con sus allegados. Los doctores han afirmado que Jiang es una “chica afortunada y milagrosa”.
