El sacerdote italiano Alberto Ravagnani, conocido en internet como “Un Prete in Palestra” (“Un sacerdote en el gimnasio”), fue reprendido por sus superiores tras compartir rutinas de ejercicio y promocionar suplementos vitamínicos en sus redes sociales.
Con más de 276 mil seguidores en Instagram y 160 mil suscriptores en YouTube, el joven párroco de 32 años se ha convertido en una figura popular entre los fieles más jóvenes.
Ravagnani, quien oficia en la iglesia San Gottardo al Corso de Milán, asegura que su propósito es acercar la fe a las nuevas generaciones.
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“Rezar no es suficiente, chicos. Hay que ser santos, pero también saludables”, afirma en uno de sus videos, donde se le ve entrenando con ropa deportiva. Su creciente fama le valió incluso el patrocinio de una marca de suplementos.
Sin embargo, el arzobispo de Milán, Mario Delpini, consideró inapropiada su conducta y le pidió abandonar la vestimenta deportiva para retomar el alzacuello. Aunque reconocieron su intención de acercar la Iglesia a los jóvenes, sus superiores le recordaron la importancia de mantener la sobriedad clerical.
Pese a las críticas, Ravagnani no está solo. Cada vez más sacerdotes jóvenes recurren a plataformas como Instagram, TikTok y YouTube para evangelizar en un lenguaje más cercano, buscando atraer a una generación que rara vez asiste a misa, pero que pasa gran parte de su tiempo en redes sociales.