El portavoz oficial del Kremlin, Dmitri Peskov, manifestó que Rusia no quiere interferir de ninguna manera con la introducción de nuevos aranceles comerciales que impondrá el presidente de EE.UU., Donald Trump, a las importaciones provenientes de Canadá, México y China.
“Hay muchas tensiones propias allí. Por lo tanto, no tenemos el menor deseo de asociarnos de ninguna manera con todo esto ni evaluarlo”, afirmó.
Peskov subrayó que los países implicados directamente en este proceso son los que deben resolverlo.
Lo que pasa es que el 1 de febrero EE.UU. introdujo nuevos aranceles comerciales a las importaciones provenientes de Canadá, México y China.
El arancel del 25 por ciento a México deberá ser pagado por los productores mexicanos hasta que el país latinoamericano “coopere con EE.UU. en la lucha contra las drogas”.
La Administración Trump aseveró que “los carteles mexicanos son los principales traficantes mundiales de fentanilo, metanfetamina y otras drogas. Estos carteles tienen una alianza con el Gobierno de México y ponen en peligro la seguridad nacional y la salud pública de EE.UU.”.
Además, se está implementando un arancel del 25 por ciento, sobre los productos y otro del 10 por ciento sobre los recursos energéticos, “hasta que Canadá coopere con EE.UU. contra los narcotraficantes y en materia de seguridad fronteriza”.
Donald Trump firmó otra orden ejecutiva para imponer aranceles del 10 por ciento a las importaciones provenientes de China. La Casa Blanca declaró que la tasa se aplicará hasta que se consiga “la plena cooperación del Gobierno chino en la lucha contra el fentanilo”.