El portavoz del Gobierno de Rusia, Dmitri Peskov, pidió a la comunidad internacional que presione a Ucrania para que retome las negociaciones.
Esta petición se realiza luego de que Ucrania ignorara una propuesta rusa para reunirse en la semana del 22 de junio. “Esperamos una respuesta sobre las fechas para una tercera ronda de conversaciones. La voluntad de Moscú se ha expresado reiteradamente y al más alto nivel”, aseguró.

El mayo de 2025 comenzó el proceso de diálogo con dos rondas celebradas en Estambul, donde ambas partes discutieron cuestiones humanitarias, intercambio de prisioneros y esbozaron posibles condiciones para un alto el fuego.
Mientras insiste en el camino diplomático, Rusia cuestiona el papel de Estados Unidos y Europa en el conflicto. Peskov calificó como un “negocio” la venta de armas estadounidenses destinadas a Ucrania a través de países europeos. Para Moscú, estas operaciones no buscan la paz, sino prolongar el enfrentamiento.

Dijo que “los europeos están gastando cifras desorbitadas en armamento. Esto no tiene que ver con la seguridad de sus ciudadanos, sino con una actitud militarista que solo profundiza la guerra”.
Advirtió que el Kremlin sigue atento a la posibilidad de que Washington envíe misiles de largo alcance a Kiev, aunque de momento no se ha confirmado tal entrega. También recordó que su doctrina nuclear sigue vigente y que contempla la responsabilidad de las potencias nucleares que incentiven a otros países a usar armamento de este tipo.