En 1984, un experimento liderado por la CIA como parte del proyecto Stargate intentó explorar el pasado de Marte, utilizando la técnica de visión remota.
Este método, considerado una forma de percepción extrasensorial, buscaba obtener información sobre objetivos inaccesibles mediante habilidades psíquicas.
El proyecto Stargate surgió en plena Guerra Fría, cuando la CIA, en colaboración con el Instituto de Investigación de Stanford, desarrolló investigaciones secretas sobre fenómenos paranormales.
A mediados de la década de 1980, la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) asumió el programa, cuyo objetivo inicial era recopilar información militar, aunque terminó explorando temas insólitos como el pasado del planeta rojo.

En un documento desclasificado por la CIA, se describe una sesión en la que un psíquico fue instruido para visualizar Marte hace un millón de años.
Según su relato, observó estructuras monumentales como pirámides y grandes edificaciones artificiales. También describió un ambiente marcado por tormentas de polvo y condiciones extremas.
Lo más sorprendente fue su mención de humanoides altos y delgados que parecían estar en hibernación bajo tierra.
Según el psíquico, estos seres enfrentaron cambios ambientales severos que los obligaron a buscar refugio. “Son gente antigua.
Están muriendo, ya pasó su tiempo”, afirmó, agregando que estos individuos tenían una naturaleza filosófica y buscaban sobrevivir en un entorno hostil.
A pesar de lo intrigante del experimento, la CIA decidió en 1995 concluir el proyecto Stargate.
Se determinó que la visión remota no proporcionaba información específica y confiable para fines de inteligencia, considerándola de valor práctico limitado.
Aunque los resultados fueron desestimados por falta de rigor científico, el experimento continúa fascinando a quienes buscan entender los misterios de Marte y la posible existencia de civilizaciones pasadas.