En Nicaragua la producción de huevo en fincas representa una fuente accesible de proteína de alta calidad para las familias rurales y urbanas, contribuyendo a mejorar la seguridad alimentaria del país. Además, la crianza de gallinas genera ingresos constantes para pequeños y medianos productores, ya que el huevo es un producto de alta demanda durante todo el año.
Durante el mes de septiembre de 2025, el Ministerio Agropecuario (MAG) registró una producción de 816,900 cajillas de huevo de amor, proveniente de más de 169,500 fincas que abastecen el autoconsumo y la venta local.

