Mijeil Kavelasvili asumió hoy oficialmente como el sexto presidente de Georgia en una ceremonia televisada, luego de haber ganado las elecciones del 14 de diciembre con 224 de los 300 votos del colegio electoral.
El nuevo presidente, es un exdeportista que inició su carrera política en los últimos años, toma las riendas del país en medio de un clima de tensión política.

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La saliente presidenta Salomé Zurabishvili, sin embargo, ha rechazado reconocer a Kavelasvili como su sucesor y se niega a abandonar el cargo hasta que, según ella, se forme un «gobierno legítimo». Tras las elecciones del 26 de octubre, Zurabishvili convocó y lideró protestas opositoras en rechazo al proceso electoral.
El primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, ha advertido en varias ocasiones que Zurabishvili podría enfrentar arresto si persiste en ocupar la residencia presidencial después de la investidura de Kavelasvili.

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En respuesta, la exmandataria ha afirmado que dejará la residencia presidencial para unirse al pueblo y continuar su lucha como una presidenta electa por la ciudadanía.
Además de convocar a protestas, Zurabishvili anunció su intención de pasar la Nochevieja en la céntrica avenida Rustaveli, acompañada de otros opositores al nuevo gobierno.