Manifestantes en la ciudad de Macasar, Indonesia, prendieron fuego a la sede del consejo de representación popular regional, en medio de las violentas protestas en contra del gobierno que se han llevado a cabo en todo el país en los últimos días.
Los manifestantes lanzaron bombas molotov y las llamas envolvieron rápidamente el edificio, donde se estaba celebrando una sesión plenaria.
La mayoría de los funcionaros tuvieron que ser evacuados con éxito, incluido el alcalde de la ciudad, Munafri Arifuddin. Hasta el momento se ha confirmado que tres personas murieron, mientras otras cinco resultaron heridas.
Las protestas se iniciaron el lunes, después que se diera a conocer que los 580 legisladores del país reciben una asignación mensual para vivienda de más de 3.000 dólares aparte de sus salarios, lo que representa casi 10 veces más que el salario mínimo.
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Desde el jueves, las manifestaciones se tornaron violentas, cuando un joven presuntamente atropellado por un vehículo de la policía durante los enfrentamientos con los manifestantes.
