Cansado del reproche de su esposa, un hombre identificado como Jaimie Kramer decidió hacer un pequeño experimento para mostrarle a ella lo difícil que es orinar de pie cuando se es del sexo masculino.
Jess se molestaba mucho porque Kramer dejaba lleno de orina los alrededores del inodoro y hasta en el suelo.
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Fue entonces cuando tomó un balde y lo llevó a su patio, donde le pidió a Jess que debería llenarlo por completo con una manguera entre sus piernas. Por supuesto, el reto era que no botara nada a los lados en el proceso, sin importar la presión.
Jess admitió que perdió el desafío de inmediato y había creado algún tipo de respeto por su pareja, pues ahora se imaginaba lo difícil que es orinar de pie durante casi toda su vida.
Licda. en Periodismo con 25 años de experiencia en Radio, TV y Relaciones Públicas. Premio Nacional de Periodismo 2016. Cobertura en temas políticos, social, cultural, económico, presidenciales, suceso.
