“¡Somos un pueblo que ni se vende, ni se rinde, jamás!”, manifestó la Copresidenta Rosario Murillo.
Manifestó que Nicaragua viene de una historia de dignidad nacional, de actitud, de conocimiento, de apropiación.

“Ayer nos celebramos precisamente y celebramos la Dignidad en alto de este pueblo, nuestro pueblo. Ayer celebramos nuestra Dignidad Nacional y dejamos claros en palabras de nuestro General Sandino, nosotros vamos hacia el sol de la libertad, vivimos en el sol de la dignidad”, expresó.
Destacó que, con semejante historia de abuso, atropello, colonialista e imperialista en Nicaragua, “en los extremos que ayer exponía el doctor Gustavo Porras, cuando tantas veces pretendieron crear, lo hicieron, además, pero hubo quien se revelara, esa es la dignidad de este pueblo, crear las instituciones a su imagen, semejanza y medida para dominarnos mejor. Nos ocuparon, profanaron nuestro sagrado territorio, pero aquí hubo quien se opusiera y quien alzara las banderas del decoro nacional”.
Resaltó que hoy flamean como banderas nacionales de “esta patria bendita y siempre libre”.

Destacó que el pueblo nicaragüense tiene la dignidad en alto y que no se refiere a un momento.
“Nuestra dignidad es de historia, memoria, gloria y permanencia. Una dignidad que crece incluso frente a cualquier intento de denigrar, humillar, al pueblo, a la historia y a la gloria de nuestra Nicaragua. Denigrar, humillar, nuestra alma digna desde el alma, no es un asunto de papeles, es un asunto de alma, de espiritualidad profunda, se alza y con vos de gigante dice adelante que quiere decir: ¡no nos dejamos ni atropellar, ni ofender, ni humillar, por nadie!”, culminó.