Durante el acto conmemorativo por el 12 aniversario del tránsito a la inmortalidad del Comandante Tomás Borge Martínez, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, saludó a los familiares del fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, así como a guerrilleros y combatientes internacionales que dejaron su sangre santa en este país
“Querido Comandante Tomás Borge Martínez, allá donde se encuentra, donde Nos Ilumina como un Sol que no Declina”, expresó la vicemandataria.
Con cariño saludó a Valeria, Ana Josefína hijas del Comandante Tomás, así como a sus nietos: Germán, Valeria.
“Saludo lleno de cariño de amor. Abrazo fuerte, intenso e inmenso para ustedes”, expresó.
“Saludamos a los hermanos que nos acompañan en este círculo virtuoso, a los héroes y mártires, a los que han dado sus vidas por una Nicaragua como la que tenemos hoy en Paz y Libre”, refirió.
Destacó a cada uno de los guerreros, guerrilleros y combatientes internacionales que se sumaron a la lucha sandinista.
“Hoy 30 de abril, en el año 45 del Triunfo de la Revolución, a nuestros eternos militantes revolucionarios, guerreros, guerrilleros, combatientes internacionales que hicieron camino andando y dándose al amor que es más fuerte que el odio”, precisó.
La vicemandataria nicaragüense, hizo reseña de los héroes internacionales que derramaron sangre santa y que bendice la tierra sagrada.
“Tanta sangre que nos cuesta tanto a todos, entre los más de 200 mil o centenares de miles de nicaragüenses asesinados por amar a Nicaragua hasta las últimas consecuencias”, refirió.
Todos ellos dieron sus vidas entre tantas batallas victoriosas, lucha por un mundo justo, fraternal, irrevocable compromiso de vencer o morir.
“Aquí está la fortaleza la fuerza de la Revolución Popular Sandinista, que vive, que vibra, que canta, que sueña, que ama, que avanza en el siempre más allá en el formidable, magnífico, extraordinario ser humanos”, agregó la vicepresidenta de Nicaragua al señalar que “todos de pie, siempre caminando, nunca de rodillas”.
Indicó que todos estos guerrilleros dejaron un legado de nobleza y de amor al pueblo.
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