Nacionales

Testimonios presentados en la Sesión del Tribunal Internacional de los Pueblos sobre Nicaragua

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Testimonios Escritos presentados en la Sesión Virtual del Tribunal Internacional de los Pueblos sobre Nicaragua, por l@s Compañer@s :
 
‒ Amada Pineda

‒ Brenda Rocha

‒ Alma Nubia Baltodano

‒ Orlando Tardencilla

‒ Wilfredo Navarro 

‒ Doctora Alba Luz Ramos 

‒ Iván Acosta

‒ Doctora Sonia Castro

‒ Camilo Mejía

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Amada Pineda Montenegro
LUCHA REVOLUCIONARIA

En el año de 1963, me afilio a la Organización de Mujeres Democráticas de Nicaragua – OMDN – Organización femenina del Partido Socialista Nicaragüense, de la Organización Militar del Pueblo y después me integro directamente a la lucha del FSLN, iniciando en la comunidad el Tabaco- Matagalpa como parte del Sindicato organizado y dirigido por el Cro. Bernardino Díaz Ochoa y el Cro. Pablo Úbeda. A partir de ese momento comenzamos la tarea de atender políticamente a los campesinos de la zona, a fin de que también se unieran a la lucha contra la explotación y maltrato de la Guardia Nacional.

Entre 1964 hasta 1969 estuve junto con mi esposo Bernardo Arauz Ríos, en la Comunidad La Tronca-Matagalpa, organizando los trabajadores de las fincas de los terratenientes de todas las comunidades aledañas, siempre bajo la orientación política del Cro. Bernardino Díaz Ochoa, Pablo Úbeda, Catalino Flores y Denis Ortega.

En 1970 nos trasladamos a la comunidad de Caño Negro, siempre a cumplir el mismo objetivo. En 1971 es capturado y asesinado el Cro. Bernardino Días Ochoa y a partir de ese momento inicia una persecución de parte de la Guardia Nacional y Jueces de Mesta en contra de mi persona, mi esposo y demás compañeros que ya eran parte de nuestra organización, por lo que constantemente teníamos que cambiar de domicilio. En la clandestinidad continuamos en la lucha contra la Guardia Nacional trabajando para nuestra organización, así continué hasta 1974 que fui capturada por la Guardia Nacional; quienes me torturaron y violaron para que dijera quienes eran los demás miembros de nuestra organización, cuando la GN me soltó el Cro. Antonio Castro, me preguntó que iba hacer y yo le dije “ que iría a poner la denuncia, para dar a conocer lo que la GN le hacía a nuestros compañeros en el campo”, el me trajo hacia Managua, ya en Managua me reuní con los Cros. Carlos Salgado, Domingo Sánchez (Chaguitillo), entre otros, y me llevaron a poner la denuncia a la Prensa con el Dr. Pedro Joaquín Chamorro, en ese momento quien me hizo la entrevista fue la Cra. Rosario Murillo, quien en ese entonces era la Secretaria del Dr. Chamorro, seguidamente en compañía del Dr. Rodolfo Robelo y Angela Dávila, fuimos a poner la denuncia ante el Jefe de la Sección Legal de la Oficina de Leyes y Relaciones Públicas de la Guardia Nacional, la denuncia fue recibida por el Mayor de la GN Aquiles Aranda Escobar.

Desde 1974 hasta 1979, me mantuve en Managua y siempre trabajando en las filas del FSLN. En 1976 por 3 meses estuve en la Unión Soviética por motivos de enfermedad, como parte de las secuelas que me dejaron las torturas y violaciones que me hizo la Guardia Nacional. A mi retorno a Managua, continué la lucha y participé junto a mi esposo en el Repliegue Táctico hacia Masaya, hasta el Triunfo del Frente Sandinista el 19 de Julio de 1979 fue que retornamos hacia Managua.

EXPERIENCIA LABORAL:

• Finales del año 1979. Trabajó en el Hospital Manolo Morales.
• Junio de 1980 en el Centro Tutelar de Menores, como educadora de los jóvenes consumidores de estupefacientes.
• De 1981 a 1984. Miembro Propietaria del Tribunal Agrario.
• De 1984 – 1990, Magistrada Suplente del Consejo Supremo Electoral.
• De 1990 a la fecha, me he dedicado a las labores de ama de casa, sin embargo, he participado activamente en todos los procesos electorales, ocupando mi casa de habitación como Puesto de Mando, cocinar para nuestros miembros del Tendido Electoral y mi casa es ocupada como lugar para realizar reuniones para el trabajo Político Partidario.

José Armengol Arauz Pineda.
Padres: Bernardo Arauz Ríos
y Amada Pineda Montenegro

Fecha nacimiento: 27 abril 1962

Fecha Asesinato: 27 de junio 1979

Desde 1974 a sus 12 años, en la comunidad El Bijague del municipio de Rancho Grande, se integra a la lucha del FSLN, participando como correo de los grupos que participaban activamente en la lucha contra la guarda nacional, se encargaba de llevarles víveres y alimentos hasta donde estaban refugiados, así como dar aviso cuando rondaba por la zona la guardia nacional. En 1975 se traslada a Managua, junto a sus padres y hermanos porque estaban siendo perseguidos por la guardia nacional, en 1976 se traslada a la comunidad El Carrizal del municipio de Rancho Grande y continua en la participación como correo del FSLN, a inicio de 1978 se queda a cargo de la abuela paterna y sus dos hermanos menores de 5 y 7 años respectivamente, e inicia una persecución en contra de él y su familia por parte de la guardia nacional, por lo que continuamente tenía que trasladarlos de un lugar a otro para que estuvieran a salvo, de esa manera se mantenía informado por donde andaba la GN, el 26 de junio traslada a su abuela paterna y hermanos menores de la comunidad El Carrizal hacia la comunidad El Cacao, porque se estaba acercando la GN, él se regresa ese mismo día al Carrizal y la guardia entra el 27 de junio de 1979, día en que fue asesinado junto a su primo Fernando Herrera Torrez, también de 17 años y dos compañeros más. Ese 27 de junio, en Managua se estaba dando el Repliegue Táctico hacia Masaya donde participaba su padre Bernardo Arauz Ríos y Amada Pineda Montenegro.

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TESTIMONIO

Buenos días hermanos y hermanas del Tribunal Popular Internacional.

Ante todo, agradecer el espacio de dar a conocer las agresiones que hemos vivido el Pueblo de Nicaragua a lo largo de la historia por parte de los gobiernos de Estados Unidos, pretendiendo someternos, violentando nuestra soberanía y nuestra Dignidad. 

Mi nombre Brenda Isabel Rocha Chacón, originaria de Bonanza, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, Municipio dedicado a la extracción de oro. Con presencia e identidad de Población Mayagna, Miskitos, mestizos y afrodescendientes. Este Municipio tiene comunidades fronterizas con Honduras. Una de ellas es la comunidad de Musawas, a lo largo de esta frontera en los años 80 se habían organizado grupos de contrarevolucionarios conformadas de ex guardias somocistas, con campamentos y armas que los financiaba el gobierno de Estados Unidos. 

En 1982 teniendo 15 años ingrese a las milicias populares, porque como pueblo teníamos que organizarnos para defendernos, ante los constantes ataques en la frontera.

En Julio de 1982 fuimos movilizados a varios puntos económicos del Municipio, se tenía conocimiento que la contrarevolucion pretendía atacar puntos del pueblo y no se sabía cuál, por ello se distribuyeron varios grupos a diferentes puntos cerca de la fecha del aniversario de la Revolución Popular Sandinista el 19 de Julio.

Nuestra Escuadra nos tocó la comunidad del Salto Grande, que es una Represa Hidroeléctrica que da energía al pueblo; queda a pocos kilómetros del Municipio de Bonanza. Esta Comunidad está cerca de la comunidad de Musawas frontera directa con Honduras.

Como pasamos en la trinchera el 19 de Julio, habíamos acordado hacerles una actividad a los niños y niñas de la comunidad, el 24 de Julio por la mañana fuimos al pueblo de Bonanza a traer piñatas y caramelos, Rene, Aaron y yo.

Regresando de Bonanza cerca de las 5 de la tarde, ese Sábado 24 de Julio de 1982, 8 milicianos estábamos en la Represa el Salto Grande, Cristina Rugama, René Hoey Díaz, Arístides Cruz Rugama, Lázaro Ochoa, Ramón Mendiola, José Xenón, Aaron Toledo y yo.

René Hoey, (con su fusil al hombro)  grita 22/22 señal de ir cada uno a su trinchera, Aarón joven de 15 años igual que yo,  me llega a avisar que hay alerta 22/22, porque yo en ese momento estaba en la casa vecina, cuando yo salgo solo veo a René con su fusil al hombro (caminando a prisa a pesar de tener impedimento en su pierna por la polio) y a Zeron evacuando a la capilla a los últimos pobladores de la comunidad, yo sin sentir temor o sospechar lo que iba a suceder, entre todavía a la casa donde dormíamos, saque más municiones, René vuelve a gritar todos a sus puestos. Llegue a mi punto Junto a Cristina Rugama la otra compañera de la escuadra y don Ramón Mendiola, les pregunto, ¿Que está pasando? Me contesta doña Cristina al parecer hoy atacaran aquí, pone tu arma lista a disparar (sin saber que ya estábamos rodeados). En eso la primera ráfaga.

5:30 de la tarde del 24 de Julio de 1982 inicia el Combate, una tarde nublada , triste,  más de cien hombres armados contra 8 Milicianos defendiendo la Represa Hidroeléctrica, nos gritaban que nos rindiéramos, nadie se rindió, rodeados totalmente, fueron matando uno a uno primero a Rene, después a Zeron,  después le dieron a Don Ramon que estaba a lado mío,  después a doña Cristina, yo les hablaba creyendo que estaban vivos, de repente siento un calor en mi cuerpo, me habían disparado en las piernas, yo estaba apuntando hacia el cerro, donde ellos, los contra tenían con un  fusil que solo tiraba en ráfaga, sin saber que atrás también estaba otra tropa de ellos, cruzando el rio, nos tenían totalmente rodeados,  cuando yo siento el calor en mi cuerpo, me volteo y me veo ensangrentada, tengo el fusil enconchado, o sea trabado que no logro disparar más, le grito a Aaron, Aaron me dieron, quédate tranquila me dice, quiero seguir disparando y me dan en el brazo derecho, eso fue peor el calor que sentí en el cuerpo, me acomodo en la trinchera y me doy vuelta boca arriba, de repente se escuchó un estallido, era una granada que le tiraron a don Lázaro y Arístides, quedando desbaratados.

Los escucho que vienen bajando del cerro y los otros que vienen cruzando el rio, llegan donde Rene y Zeron, los patean y todavía le pasan una navaja en el cuello, los veo que vienen hacia donde mí, andaban uniformes camuflados, se veían nuevos, bien armados, gritaban los matamos, los matamos, se acercan donde doña Cristina la patean e igual le pasan la navaja en la garganta, le abren la camisa y le cortan sus bustos, cuando llegan donde mí, yo estoy totalmente ensangrentada, y lo que hice fue contener la respiración, para que creyeran que estaba muerta, me patean, me dolía todo el cuerpo, me contuve, en eso alguien grito, viene el refuerzo, vámonos, y salieron sobre el rio. Cuando van pasando frente a mi veo que llevan a Aaron, vivo, desnudo y amarrado, a él lo encontraron más adelante torturado ya muerto. Ellos salieron hacia Musawas y de ahí cruzaron otra vez la frontera hacia Honduras.

Yo me quede ahí quieta, con el miedo que regresaran, no sé si me desmaye y volví,  me dio sed empecé a arrastrarme de lado, me dolían mis heridas, en ese  momento uno de la comunidad ve que hay alguien moviéndose, me llevaron hasta la capilla, ellos dándome primeros auxilios, después me trasladaron al hospital de Bonanza, al día siguiente me trasladaron hacia Managua, en el hospital de Managua hacen lo imposible por salvarme el brazo derecho, tenía 14 orificios, pero no lograron salvarlo, me lo amputaron, los Doctores tratando de explicar el porqué de la amputación para salvarme la vida, y yo les dije, mi brazo solo es algo pequeño para las vidas que ofrendaron los 7 compañeros, todos murieron solo yo quede viva, ver morir a cada compañero es un dolor que no se va, está ahí, duele, duele, dejaron hijos, mamas, esposas, familias, por una guerra injusta, una guerra impuesta, que lo que estábamos haciendo ahí era cuidando nuestro  Municipio, nuestra Patria.  Mas de cien hombres bien armados contra 8 personas. Aquí estoy dando testimonio por esos 6 hombres y esa mujer que murieron por esa guerra impuesta, dañina, guerra injusta contra un Pueblo que ama la Paz.

Brenda Isabel Rocha Chacón

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Testimonio de Alma Nubia Baltodano

“Sin una Juventud dispuesta al sacrificio,
no hay Revolución”

De joven me tocó vivir en una época dura para todas las familias nicaragüense, estaba una Dictadura implantada por los gringos, conocida como Dinastía Somoza (1937-1979), donde el ser joven era un delito, para el joven había seguro restricciones, represión, violencia, tortura y muerte; eso para mí fue suficiente impulso para el fuerte involucramiento de la lucha para derrocar a los Somoza.

En mi niñez fui correo; así se les decía a los niños que llevábamos y traíamos mensajes en lugares y a personas donde se necesitaba que la guardia no detectara nada.

Durante mi adolescencia, la organización para acciones era permanente desde el Movimiento estudiantil de Secundaria y también en los Barrios teníamos los CAP, que eran los Comités de Acción Popular.

Hasta que la misma Dictadura puso toque de queda, que no podíamos salir a determinada hora, una forma de hacer presencia eran las bombas de contactos, estas bombas las hacíamos en cada barrio y a determinada hora las tirábamos, y entonces hacíamos una expresión de que todos los barrios estaban a favor de la lucha. Recuerdo que todas las madrugadas nosotros salíamos a poner Pintas y pasaban los Becat (vehículo en que se movilizaba la guardia) y nos escondíamos y seguíamos haciendo Pintas, después nos íbamos al Estadio Nacional a hacer ejercicio y después ya regresábamos.

Entonces en medio de estar haciendo las bombas de contactos me explota una el 12 de abril de 1979, a las 5 de la tarde, ya había toque de queda, a esa hora me vi las manos cercenadas, yo estaba en un catre sentada y entonces la explosión me afectó también las piernas y los bustos. Al momento estábamos como cinco personas en un cuarto clandestino. Nosotros las estábamos preparando para ya tipo 6, 7 de la noche empezar con la propaganda.

Recuerdo que costó mucho encontrar dónde es que me iban a curar, primero me llevaron a la Clínica Santa Mónica en Bolonia, pero allí me dijeron que no me podía atender porque mi tipo de heridas requerían de llevarme a un hospital. Me llevaron al Hospital Occidental, hoy Bertha Calderón; Allí me operaron, pero di un nombre falso, mi seudónimo era Silvia, y en ese entonces Silvia Martínez me puse. Cuando salgo de la Sala de Operaciones se me acercaban los Doctores de UCI y me hacía la que estaba mareada para no contestarles cosas, porque ellos me preguntaban. Y yo les decía, ¡Me duele, me duele!

El asunto es que llega la mañanita, y mi mama me anda buscando, pero ella, preguntando por mi nombre y yo oigo de largo la voz de ella preguntando Alma Nubia Baltodano. Ella abre la puerta porque me andaba buscando en todas las salas, entonces yo me dije, aquí tengo que decir quién soy, además ya me sentía más a salvo que alguien supiera donde estaba. Le digo: ¡aquí estoy, estoy viva!

Entonces se vienen los Doctores y me dicen, qué cómo es eso, que yo tenía un nombre y que mi mamá me había dicho otro. Yo les dije una mentira que ni yo me la creía, porque ya estaba como dicen, en la sin remedio; simplemente les dije, es que yo vivo con mi papa y mi papa me dice Silvia, y mi mama me dice Alma. Pero yo ya sabía que allí ya estaba en a ver qué pasaba, porque estaba en manos del Hospital. Recuerde que en esa época cuando había un herido en un hospital y la Guardia se daba cuenta, te llegaban y te esposaban, o te amarraban a la cama y de ahí te desaparecían.

Un Doctor llegó cuando me estaba cuidando una hermana mía y le advirtió con voz de alerta: “llévesela, pero llévesela ya”. Y de ahí yo salí con suero, con vendas y con todo, porque si no me podían dar por desaparecida.

Parece mentira, pero mi recuperación fue en una propiedad del INCAE, porque había un Profesor que no estaba y que se lo había dejado a un compañero que trabaja con nosotros y entonces allí fuimos a pasar. Incluso estando allí me operaron para poder cerrar las piernas, en una de las piernas me tuvieron que quitar piel de la otra, en la propia casa, con guillette.

Era curada por un Médico, el Doctor Prado llegaba vestido de Sacerdote, porque tenía que pasar varios retenes.

En esa época tenía una hermana mayor, Zulema, que tenía como 15 días de estar presa, detenida en Matagalpa porque la habían encontrado con materiales porque en las Universidades se hacían Galerías de Héroes y Mártires; ella iba a entregar las fotos donde unas familias que nos habían prestado esas fotos; a ella la capturan en el bus en Matagalpa. Una vez liberada, ella continua en la lucha.

Muere con 175 personas en la Masacre de Batahola; esta masacre fue increíble, porque cuando yo estaba recuperación ella me llegó a ver, y yo le decía: Zulema quedate, y sabe lo que me dijo: “Tus manos son mis manos, no me voy a quedar”.
La Masacre fue detrás de la antigua Embajada de Estados Unidos, que era un predio vacío, y donde está actualmente la Embajada allí estaban apostados Guardias que estaban cuidando la Embajada, y cuando ellos van en Retirada hacia el lado del Sur, vienen y ellos no iban a atacar la Embajada, ellos iban de Retirada, pero yo me imagino que allí creyeron que iban a atacar, y entonces los agarraron con ametralladoras 50 y los recogieron en palas mecánicas a los 175, y no se saben dónde están enterrados. Los que vivían por ahí cuentan que cuando llegaron las palas mecánicas encontraron a gente herida y la remataban, y se oía cómo la remataban les quitaban sus pertenencias, sus zapatos, su ropa, si andaban reloj, lo que fuera.

Este es un Pensamiento de mi mamá: “Zulemita, moriste por amor a tu pueblo, pero vivirás siempre en la risa cantarina de los niños sin hambre, en la satisfacción de los campesinos, en su tierra labrada, y en oración callada de los corazones agradecidos de las madres en llanto. No tienes una tumba en el Camposanto, pero morás en cada pulgada de la tierra liberada por la que diste tu vida”. En Honor a Zulema Baltodano Marcenaro, en el Aniversario de su nacimiento, caída el 16 de Junio de 1979 en Batahola a la edad de 17 años.

No me queda más que decir que el presente testimonio es una memoria de miles que son continuidad de la lucha de nuestro General de Hombres Libres Augusto Cesar Sandino quien nos dejó un legado vivo de dignidad, patriotismo, defensa de nuestra soberanía y lucha inclaudicable antiimperialista.

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TRIBUNAL INTERNACIONAL DE LOS PUEBLOS
Managua, 03 de Junio del 2023

Participación Testimonial.
Compañero Orlando José Tardencilla.

Buenos días, Estimados Compañeras y Compañeros que Integran este Valioso Tribunal Internacional de los Pueblos.
Buenos días Compañeras y Compañeros que Hoy testimonian por el Pueblo de Nicaragua.
Buenos días a Todas y Todos los que nos acompañan en esta comparecencia.

Soy, Orlando José Tardencilla, ciudadano nacido en nuestra amada Nicaragua, ya Mayor de edad, Casado, Abogado y Notario de la República de Nicaragua.
Comparezco ante ustedes, con la convicción de aportar algunos pequeños detalles del conjunto infinito de actos, hechos y eventos que los nicaragüenses enfrentamos y que la Doctrina Monroe desarrolló contra nuestro País, en una etapa muy crucial para la vida de nuestro Nación.

Introducción:

En las batallas finales de los esfuerzos del Pueblo de Nicaragua para liberarse de la tiranía somocista, junto a miles de Jóvenes y Adultos e incluso junto a importantes contingentes de niños, ya para los años de 1977, participé como cualquier otro ciudadano, buscando los caminos de la vida, que para esos años eran muy difusos. Más de 50 mil asesinados y centenares de heridos y desplazados de sus territorios motivaron la gigantesca rebelión contra el ejército Somocista, acuerpado y financiado por el Gobierno de EEUU y Países Adláteres.

La fuerza indetenible de la Unidad del Pueblo, la Solidaridad internacional denunciando la barbarie Norteamericana mediante la GUARDIA NACIONAL DE SOMOZA, y la Convicción de Vida de los Nicaragüenses permitieron que desde nuestras convicciones y Fe Cristiana derrotásemos al Ejercito Somocista. Nuevos Horizontes se abrían con esperanza, aquellos primeros días de Julio y Agosto del 79.

Muchos jóvenes nos integramos a las tareas de la reconstrucción, la alfabetización, el levantamiento de las unidades cooperativas y cuanta tarea implicaba nuestra nueva vida en libertad. Algunos desarrollamos el deporte, la cultura y otras actividades.

Para el mes de marzo de 1980, fuimos estremecidos por el Asesinato del Monseñor de los Pobres, en El Salvador, y ese hecho, motivó mis pensamientos para integrarme a las luchas libertarias que ya habían iniciado en aquel pueblo Heroico. Desde la intimidad de mis convicciones me integré a la lucha en El Salvador, y con ellos, compartí los sacrificios de la Lucha durante casi un Año. En enero 1981, en una acción combativa fui herido y capturado y mantenido durante más de un año en diferentes centros de torturas, aislamiento y maltratos. Las acciones usadas por expertos en ese tipo de actividades ya han sido ampliamente documentadas por miles de reportes que al efecto se han hecho de muchas víctimas de ellas. En mi caso, sería reiterativo relatar que durante más de un año viví las experiencias más amargas y dolorosas para un prisionero de guerra en El Salvador.

Para mediados del mes de febrero 1982, y ante la amenaza de muerte directa ( “ Queres ser el Ultimo muerto de una guerra que ya Perdieron” ) Me trasladaron a Estados Unidos un grupo de militares y agentes norteamericanos. El traslado desde la cárcel de la PH (Policía de Hacienda) hasta el aeropuerto Comalapa no los puedo describir porque me llevaron encapuchado y en el piso de un vehículo de traslado militar. Dos días antes de ese inesperado tour, me torturaron nuevamente y finalmente me habían amenazado proponiéndome que para salvar mi vida, lograr mi libertad y tener oportunidad de trabajar para ellos, debía señalar ante Un Comité del Senado de EEUU y la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso USA que “ yo era parte de un equipo de Combate y penetración de la Revolución Sandinista y Cubana en la guerra de El Salvador”, debiendo destacar: Procedimientos, y a Mandos del ejército Nicaragüense encargados de las tareas y los diferentes tipos de armamentos que se trasladaban supuestamente desde Nicaragua al Salvador. Así como identificar las supuestas rutas usadas. En este proceso de “entrenamiento y aseguramiento”, pasé varios días. Supe un tiempo después que estaba en casas del área de Langley, USA. Las amenazas de muerte y los interrogatorios fueron la constante, y ocasionalmente las propuestas de libertad y vida cómoda en EEUU.

En el Departamento de Estado y ante Deán Fisher, Vocero del Departamento de Estado y otros altos Miembros de las Comisiones del Congreso y Senado de EEUU y Periodistas, el 12 de marzo 1982, estando ya casi seguro que era una conferencia real, denuncié la Política mentirosa de EEUU contra Nicaragua, Cuba y el Salvador, señalé directamente de las amenazas, presiones y torturas que sufrí para decir mentiras contra nuestros pueblos.

La conferencia salió en vivo al mundo y ello permitió que el Gobierno revolucionario y los esfuerzos de solidaridad ahí en EEUU, presionaran hasta mi liberación, unos días después
En Nicaragua se luchaba fuertemente para lograr preservar mi vida, y Gracias a la presión y gestión del Gobierno Revolucionario del Cmte. Daniel Ortega, por medio de la Cancillería Nicaragüense, (Miguel D Escoto Brockman a la Cabeza) y la solidaridad internacional allá en Estados Unidos, la madrugada del 13 de marzo fui entregado en el mismo Departamento de Estado a nuestros agentes diplomáticos acreditados y trasladado a la embajada Nicaragüense. Ya en el dia del 13 de marzo mis Compañeros me acompañaron, junto a agentes USA a México, donde Fui liberado, recibiendo el abrazo y protección de mi entrañable amigo y Embajador Aldo Díaz Lacayo, quien junto a una delegación de compañeros aseguraron mi traslado a Nicaragua, llegando el 15 de marzo.
Obviamente fui testigo de la búsqueda de excusa norteamericanas para iniciar la Guerra de la Contra de forma abierta, guerra, que el Pueblo nicaragüense, logró ganarla con el sacrifico de miles, pero la fe siempre infinita en Dios y la Justicia.

Ofrezco este Pequeño testimonio, en la fe que sea valorada la hidalguía y decoro de los nicaragüenses, especialmente aquellos que sacrificaron su vida por nuestra Libertad. Que se Respete nuestro derecho a ser libres y soberanos y que la Dignidad nacional sea respetada.
Mil gracias.

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HISTORIA DE LAS AGRESIONES CONTRA NICARAGUA
POR PARTE DE ESTADOS UNIDOS DESDE LOS TIEMPOS DE WILLIAM WALKER HASTA EL PRESENTE
(Tribunal Internacional de los pueblos. 3 de Junio de 2023, 8:30 am)

Saludo.

A lo largo de toda nuestra historia, Nicaragua ha sido objeto, por parte de Estados Unidos, de invasiones, ocupaciones, intervenciones, sanciones, acosos políticos, legales, comerciales, militares, financiamiento y entrenamiento de mercenarios, bloqueos y minado de puertos, terrorismo y todo tipo de sabotajes. Hay que recordar que Estados Unidos ha agredido e intervenido en más de 400 ocasiones a países en el mundo desde su independencia en 1776. La mitad de ellos entre 1950 y 2019 y el 25% después del fin de la guerra fría. Con lo que demuestra dicho país su espíritu imperial e injerencista.

Al ser Nicaragua un país pobre, las sanciones y agresiones de Estados Unidos, dificultan su desarrollo, y ponen en peligro la vida de la población más vulnerable, niños, niñas, mujeres. Afectando el esfuerzo de reducción de la pobreza que se realiza en nuestra Patria. Y como ha declarado las Naciones Unidas, “Dichas medidas coercitivas unilaterales, son ilegales, porque castigan a toda una población por desacuerdos entre gobiernos. Se ha demostrado que las sanciones causan sufrimiento y muertes en todo el mundo y son una forma de guerra económica. Quienes sufren su impacto son los más pobres y vulnerables. Al igual que las agresiones militares son usadas para derrocar gobiernos que no responden a los intereses del invasor. Dichas agresiones incluyen, como ya definimos y es necesario repetir: Invasión filibustera, agresiones armadas, imposición de gobiernos y patrocinio de dictaduras, financiación de ejércitos mercenarios, bloqueos y embargos comerciales y económicos, etc., etc., etc.

En el caso de Nicaragua, Estados Unidos ha llegado al máximo del paroxismo político, al declarar al país como una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos de América. ¿Qué amenaza podríamos ser, si el gasto militar de Nicaragua es de 70 millones de dólares al año y el gasto militar de Estados Unidos fue de más de 877,000 millones de dólares en 2022, que es el 39% del gasto militar mundial. Siendo el más alto del mundo, tres veces más la cantidad gastada por China, que es el segundo país que más gasto militar tiene?

Ha sido más de un Siglo y medio de acosos y agresiones de todo tipo. Nicaragua es víctima y presa histórica de todo tipo de agresiones de Estados Unidos. Hemos sido blanco de su injerencismo, casi de manera permanente. Por lo que haremos un recuento pormenorizado de dichas agresiones. Si hablamos de ellas debemos partir del año:

1854: Con la “Fiebre del oro en California, europeos y aventureros escogieron la ruta por Nicaragua para llegar a la ciudad de San Francisco. El norteamericano Cornelius Vandervilt, quien era socio de Alexander Knox, Secretario de Estado de Estados Unidos, presionó en Nicaragua para que le dieran la concesión de la ruta por Nicaragua, La compañía que crearon fue la Compañía del Tránsito y no se perdía, ya desde esa época, la visión del Canal Interoceánico por nuestro país. En ese año se les quiso imponer impuestos a un barco de Vanderbilt, lo que provocó que la Marina de Estados Unidos bombardeara y destruyera el Puerto de San Juan del Norte. Así se arreglaban las cosas con el Imperio. Sin respeto a la soberanía de los pueblos. El ejército de Estados Unidos imponía su voluntad a países soberanos, garantizando y defendiendo los intereses de ciudadanos estadounidenses en otros Estados, agrediéndolos indiscriminadamente.

1855: En medio de una guerra civil en el país, aunados a las ambiciones de Cornelius Vanderbilt concesionario de la ruta del tránsito en el lago de Nicaragua, se propició una invasión filibustera, dirigida por William Walker, quien era apoderado de los intereses de los banqueros de los Estados Unidos (Morgan y Garrison). Walker era un esclavista sureño, símbolo de la política del “Destino manifiesto en Estados Unidos, que pretendía anexar territorios de otros países, con esclavos para expandir el poder de Estados Unidos. Al poco tiempo Walker, en Nicaragua, se había apoderado de parte del territorio nacional y se hace nombrar Presidente, pretendiendo hacer de Nicaragua un Estado más de Estados Unidos. Incendia y arrasa la ciudad de Granada, establece la esclavitud en el país, declara el inglés como idioma oficial, asumiendo el control sobre la circulación de vapores en el Río San Juan y el Lago de Nicaragua, con los que trae más filibusteros que le apoyarían en sus aspiraciones de conquista. Al llamado de Walker acudieron al país muchos aventureros y mercenarios, ilusionados con la perspectiva de un enriquecimiento rápido. El gobierno de Estados Unidos presidido por el presidente Franklin Pierce avala las acciones de Walker y es reconocido como Presidente de Nicaragua. Al final el pueblo de Nicaragua con el respaldo de Centroamérica lo derrotan y logran expulsarlo de Centroamérica

1894: Barcos de Estados Unidos intervienen militarmente en el Puerto de Bluefields con el supuesto objetivo de proteger los intereses norteamericanos. Pero que en realidad era para proteger a una de las partes en un conflicto armado interno en el país.

1909: El gobierno nacionalista de José Santos Zelaya, fusila a dos mercenarios de Estados Unidos, culpables de participar en acciones armadas contra Nicaragua. Estados Unidos dirige una nota, conocida como la “Nota Knox”, en la cual amenaza al Presidente Zelaya y declara abiertamente el derecho de intervenir en los asuntos internos del país. Ante la amenaza de más guerra y la intervención de las tropas extranjeras, Zelaya abandona el poder. Debemos hacer notar que el Presidente Roosevelt, le notificó al Presidente Zelaya, que el propósito de Estados Unidos era convertir el Río San Juan en un canal interoceánico y la voluntad de establecer una base naval en el Golfo de Fonseca. Esta voluntad imperialista provocó el rechazo del Presidente Zelaya y no hizo ninguna concesión al respecto. Por lo que comenzaron a socavar el gobierno, organizar revueltas, que al amparo de los fusiles de Estados Unidos, derrocarían al gobierno e instalarían un gobierno obediente a los dictados de Estados Unidos.

1910: A la caída del Presidente Zelaya, Estados Unidos instaura un gobierno supeditado a sus intereses, presidido por Adolfo Díaz. Los norteamericanos ocupan otra vez el país para sostener al debilitado gobierno de Adolfo Díaz. Se firmaron los llamados Pactos Dawson que significaron el asentamiento de la hegemonía norteamericana en Nicaragua, expandiéndose al resto de la región que se consideraba sensible a sus intereses. Esta intervención prácticamente duró hasta 1925 pues Estados Unidos proporcionó una fuerza militar, para garantizar la estabilidad interna, creando de facto un protectorado en Nicaragua. Recordemos al Presidente Taft que decía: “No está distante el día en que tres estrellas y tres franjas, en tres puntos equidistantes delimiten nuestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamá y la tercera en el Polo Sur. El hemisferio completo de hecho, será nuestro en virtud de nuestra superioridad racial, como es ya nuestro moralmente”. Los gobiernos impuestos por Estados Unidos, prácticamente les cedieron los intereses económicos del país a los banqueros de Nueva York. Con dichos gobiernos se entregaba el control financiero, del Estado, creándose mecanismos mediante los cuales el gobierno recibía préstamos de Estados Unidos, para funcionar como Estado y para, principalmente, poder pagarles las deudas. A cambio de esos préstamos se entregó a los banqueros norteamericanos: el 51% de las acciones del Ferrocarril Nacional. El 51% de las acciones del Banco Nacional. El control de la recaudación de aduanas por lo que los ingresos del gobierno por impuestos, eran administrados por una comisión especial compuesta por dos norteamericanos representantes del Departamento de Estado y uno de los banqueros de Nueva York, y uno de Nicaragua, el Ministro de Hacienda. Esta concesión decidía cómo gastar, qué gastar y a quién pagar, todo decidido por los miembros de Estados Unidos. En resumen se pagaría primero a los banqueros y deudores externos, los reclamos de extranjeros por indemnizaciones, pérdidas o daños. Lo poco que quedaba al final sería para pagar los gastos del Estado y los proyectos del país. Prácticamente, como dice el doctor Álvaro Argüello, “El país era un país intervenido, sin vida propia, sin poder auto determinante, tanto en su economía como en las finanzas, como en su gobierno, ejército. Era un país sin personalidad. En definitiva, quien manejaba el gobierno, dirigía la política nacional y resolvía los asuntos del país, era el embajador norteamericano en Managua. Toda la política nicaragüense estaba dirigida por el “Gran Hermano del Norte”.

1912: El país está ocupado totalmente por Marines de Estados Unidos y con barcos de guerra en el Puerto de Corinto. Hay una resistencia armada por varios meses de patriotas nicaragüenses contra la intervención y al final, en octubre, muere en combate el Héroe Nacional Benjamín Zeledón. Consolidándose el gobierno títere norteamericano.

1914: Emiliano Chamorro, como Embajador en Washington y Adolfo Díaz, como Presidente fantoche de Nicaragua, suscriben el acuerdo internacional impuesto por Estados Unidos, conocido como Tratado Chamorro-Bryan, del 5 de agosto de 1914 en Washington, siendo el Presidente norteamericano Thomas Woodrow Wilson. Por ese tratado oprobioso Nicaragua concedía a perpetuidad a Estados Unidos, libre de tasa o impuesto público, los derechos exclusivos para la construcción operaciones y mantenimiento de un canal interoceánico por el Río San Juan o cualquier otra ruta en el territorio nacional. Se daba en arriendo por 99 años islas en el Caribe Sur y la concesión del derecho de establecer una base naval en cualquier lugar de Nicaragua. Dicho convenio entreguista de soberanía lo hacía una Nicaragua ocupada totalmente por los Marines Yankees.

1926: Los Marines permanecieron en el país hasta 1925, pero tras su marcha se iniciaron nuevos conflictos armados contra el gobierno, que impusieron y dejaron gobernando los Marines. Por lo que nuevamente invaden y ocupan Nicaragua. La revolución triunfante liberal, liderada por el General José María Moncada, se arregla y pacta con Estados Unidos, que garantiza la presidencia Moncada, traicionando la revolución. Ahí surge la figura del General de hombres y mujeres libres, el General Augusto C. Sandino, que desconoce los acuerdos y se alza en armas contra Estados Unidos. A los ocupantes Yankees les resulta imposible derrotar a Sandino en las montañas y salen del país, pero dejan organizada a una fuerza militar nicaragüense llamada Guardia Nacional. Sandino es atraído a unos acuerdos de paz y el jefe de la Guardia Nacional, Anastasio Somoza, por órdenes recibidas del embajador de Estados Unidos, Arthur Bliss Lane, asesina a Sandino el 21 de febrero de 1934 y la eliminación de su Ejército Defensor de la Soberanía Nacional. Los Marines salen de Nicaragua, en 1933, pero queda en su representación la Dinastía de los Somoza y su Guardia Nacional, que fueron los últimos Marines en Nicaragua. Somoza García había estudiado en Estados Unidos, hablaba inglés y era incondicional de Estados Unidos. Con lo que se le da continuidad al sometimiento al imperio. Siendo además instrumento de influencia de Estados Unidos en Centroamérica.

1979: La dictadura de los Somozas se sostiene hasta 1979 y se derrumba, derrotada por el pueblo encabezada por el FSLN, el 19 de Julio. Estados Unidos nunca soportó al gobierno sandinista y bajo la presidencia de Jimmy Carter se inician los intentos de sabotaje que comienzan con formas diplomáticas y económicas. Bajo el gobierno de Ronald Reagan, la guerra y la violencia fue el método escogido. Por 8 años Nicaragua estuvo atacada por la “Contra” que era el ejército que organizó Estados Unidos, formado a partir de la desintegrada Guardia Nacional de Somoza. Desataron una guerra total de actos terroristas, sabotajes colocando minas y bombardeos por todo el país.

1983: Es escalada y aumentada la guerra de los contras, con acciones violentas y destructivas: con medidas militares sofisticadas, se dañan los descargues de petróleo en Puerto Sandino. Se bombardeó el Aeropuerto Internacional y otros lugares. La CIA entregó aviones y armas a la Contra y tomó el mando directo de las operaciones de sabotaje e inteligencia. Se destruyeron tanques de combustible en el Puerto de Corinto y se afectó la infraestructura del puerto, se evacuó a la población. Las acciones terroristas fueron dirigidas por la CIA con mercenarios de Estados Unidos.

1983–1988: Se derriban 14 aviones Contras. Se captura al piloto mercenario norteamericano de la CIA Eugene Hasenfus y continúan los actos terroristas y de destrucción de la infraestructura. Tratando de quebrar económica y militarmente al Estado nicaragüense.

1984: Nicaragua demanda a Estados Unidos ante la Corte Internacional de La Haya, acusándolo de violentar las normas fundamentales del derecho internacional al apoyar a los contras, entre otros señalamientos. La corte, el 27 de junio de 1986, falló a favor de Nicaragua con 15 votos a favor, uno en contra, y condena a Estados Unidos a indemnizar a nuestra patria. Los daños de la agresión ascendieron, en esa época, a 17,000 millones de dólares, que a valor presente ascienden, ahora, a más de 50,000 millones. Estados Unidos desde que se dio el fallo, de una manera soberbia e inmoral, se ha negado a pagar. Es importante puntualizar que la Sentencia favorable a Nicaragua de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, estableció por primera vez la obligatoriedad del cumplimiento de los principios de No Intervención, No uso de la fuerza y del respeto a la soberanía de los pueblos.

1985: La guerra de agresiones continúa. Estados Unidos decreta un embargo comercial contra Nicaragua y el minado de los puertos y las aguas del país. Acciones que son realizadas directamente por militares de Estados Unidos. Estalla el escándalo Irán – Contra, donde se descubrió que la CIA vendía armas a Irán (Contraviniendo el bloqueo a Irán decretado por las Naciones Unidas) y con el dinero obtenido se apoyaba a la contra. También se pagaban armas con cocaína y se desviaban armas a la contra y a otros países.

No podemos olvidar que la agresión criminal que hizo Estados Unidos a Nicaragua, causó más de 50,000 muertos, miles de lisiados, daños profundos a la economía que dejó una nación en escombros. Desde ahí nos hemos levantado.

1990: Se dan elecciones presidenciales y las gana la oposición al FSLN. Dicha oposición recibió de manera directa todo el apoyo de Estados Unidos en lo económico, logístico y técnico, por intermedio de la CIA y las otras agencias norteamericanas. Desarrollan una campaña internacional y a lo interno de desprestigio y vilipendio al FSLN, para lograr el triunfo electoral.

2006–2018: El FSLN recupera el poder al triunfar en las elecciones presidenciales del 2006. Estados Unidos reinicia sus agresiones y sanciones al país, presionando desde el inicio para derrocar al gobierno. Se unió a la oposición a la cual patrocinó para buscar cómo desestabilizar la economía y difundir el miedo entre los nicaragüenses. Se han desatado agresiones legales para afectar la economía. Así tenemos la Ley Nica-Act, la Ley RENACER, que son un sabotaje político y económico a través de sanciones. Se estableció sanciones a funcionarios, bajo la Ley de Poderes Económicos Internacionales de Emergencia, o el Orden Ejecutivo 13851, que nos califica como amenaza para Estados Unidos. Además se pretende cortar los accesos a Nicaragua de dinero de los organismos internacionales. Además de las votaciones en el Congreso que permanentemente están pidiendo más sanciones a Nicaragua.

2018: Estados Unidos financió, promovió e impulsó un golpe de estado fallido, que causó graves daños a la economía nacional y daños humanos. A través de ONGs que organizaron, las usaron para lavar dinero e introdujeron al país millones de dólares para desinformar a través de las falsas redes sociales y medios de comunicación, con la intención de crear una falsa sensación de caos, desestabilización y terror. Posteriormente financiaron los tranques en todo el país, en carreteras, caminos y ciudades, a los que el pueblo llamó “Tranques de la muerte”, que fueron usados para tratar de paralizar al país. Desencadenando además fuera del país una campaña de desinformación mentiras y falacias. En el fallido golpe, los terroristas destruyeron escuelas, hospitales, centros de salud, alcaldías, viviendas, etc. Hubo saqueos, destrucción de edificios públicos, tratando de crear una sociedad y un estado en desorden, para derrocar al gobierno. Los tranques fueron nidos de violencia, extorsión, muertes, torturas, asesinatos, violaciones. Toda la actividad de terrorismo y violencia fue financiada, coordinada y supervisada por Estados Unidos y sus organismos de inteligencia.

Todo lo dicho es un resumen, un brevario, de la historia de agresiones, chantajes, sanciones, por parte de Estados Unidos contra el pueblo de Nicaragua. Son un pequeño testimonio histórico, donde muchas cosas no han sido desarrolladas con la amplitud que requieren por la premura del tiempo. Son pinceladas que reflejan la dimensión de la barbarie desatada por Estados Unidos contra el pueblo nicaragüense a lo largo de la historia.

Quisiera terminar mi testimonio con unas palabras de Carlos Fonseca Amador, fundador del FSLN, quien tenía una visión clara del injerencismo e imperialismo de Estados Unidos en su tiempo, dijo: “Junto con el saqueo de las riquezas nacionales, el imperialismo estadounidense se ha propuesto disponer a su antojo de la posición geográfica de Nicaragua y utilizar el país, como base de agresión contra varios pueblos de América Latina.

Siempre más allá,

Wilfredo Navarro Moreira

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tribunal

Doctora Alba Luz Ramos 

El Caso de Nicaragua en 1984 con la Corte Internacional de Justicia de La Haya y el rechazo de EEUU de asumir su responsabilidad y la decisión. El uso de la ley internacional para resolver conflictos y el legado de Padre Miguel de recrear las NNUU.

I- CONTEXTO EN QUE EL GOBIERNO DE NICARAGUA ACUDE A LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA EN 1984 POR LAS AGRESIONES DE ESTADOS UNIDOS
En el marco de la guerra fría entre Estados Unidos y Rusia se da el triunfo de la Revolución Popular Sandinista en 1979, lo que provocó intranquilidad en la Política Exterior de Estados Unidos, en el sentido que esta incidiera en otras naciones de Centro América, ya que Estados Unidos quería evitar a toda costa que el ejemplo de Nicaragua se propagara, es por ello que a partir de 1981 implementaron la Doctrina Reagan, la cual pretendía retomar su hegemonía en Latinoamérica, mediante acciones abiertas o encubiertas para evitar que movimientos sociales se fortalecieran. Es así que el 23 de noviembre de 1981, Regan firma la Decisión Directiva 17, en la que se acordaba asignar fondos a la inteligencia de ese país, para, explícitamente, apoyar operaciones militares y paramilitares en Nicaragua; facultando además a la CIA a reclutar, apoyar y entrenar a las fuerzas contrarrevolucionarias FDN y ARDE para derrocar al gobierno de Nicaragua. Para esto se crearon campos de entrenamiento en los países vecinos a los que se le suman mercenarios Latinoamericanos contratados por los Estados Unidos.

En 1982, la agencia central de inteligencia reclutaría más de mil mercenarios para entrenarlos militarmente y les facilitaría equipos modernos de comunicación y armas. En ese año los ataques se incrementaron y eran más destructivos que en años anteriores, estos incluían ataques en las fronteras, el uso de la fuerza armada, uso de explosivos en aeropuertos y líneas aéreas, destrucción de puentes y refinerías, violación al espacio aéreo por aeronaves militares, minados de los puertos del país, la intervención en asuntos internos.

Para fines de 1983, la guerra había llegado a un nivel de verdadera guerra convencional, aunque se le diera el nombre de encubierta o de baja intensidad.

Este es el contexto en el que Nicaragua, víctima de brutales e inhumanos ataques armados a objetivos militares, económicos y civiles, decide acudir a la Corte Internacional, debido a que Nicaragua en su larga tradición Jurídica ha basado sus relaciones internacionales en la amistad, solidaridad y reciprocidad entre los pueblos y por ende reconoce el principio internacional de solución pacífica de las controversias internacionales, por los medios que establece el Derecho Internacional. “En los últimos 37 años Nicaragua ha participado como actor o demandado en 12 casos ante la Corte Internacional de Justicia, además de otros casos en los que ha intervenido como tercero interesado o participado en opiniones consultivas. Después de los Estados Unidos, Nicaragua es el país que más ha recurrido al órgano judicial principal de las Naciones Unidas para dirimir sus controversias de manera pacífica.

Por circunstancias geopolíticas los problemas limítrofes de Nicaragua han sido numerosos, no obstante, dichas circunstancias dan cuenta de la larga tradición jurídica de Nicaragua y de la responsabilidad asumida como miembro de las Naciones Unidas al acatar las sentencias emitidas por el órgano principal de la ONU en sendos casos que involucraron como contrapartes a Honduras, Costa Rica, Estados Unidos y Colombia; lamentablemente los dos últimos reconocidos por sus desacatos a dichos fallos y afrenta al estado de derecho a nivel internacional” .

II- LA DEMANDA DE NICARAGUA
CONTRA ESTADOS UNIDOS

El 9 de abril de 1984 el Gobierno de Nicaragua demandó ante la Corte Internacional de Justicia a los Estados Unidos de América, por hacer uso de la fuerza militar contra Nicaragua e intervenir en sus asuntos internos en violación a su soberanía, su integridad territorial y su independencia política, así como de los principios más fundamentales y más universalmente reconocidos del Derecho Internacional.

En razón de los hechos alegados en la demanda, Nicaragua rogaba a la corte juzgar y declarar entre otros puntos, que teniendo en cuenta esas violaciones de las obligaciones jurídicas antes mencionadas, los Estados unidos tiene el deber expreso de cesar y desistir inmediatamente: de todo uso de las fuerzas directa e indirectamente, abiertas o encubiertas y de la amenaza del uso de la fuerza contra Nicaragua; de todas las violaciones de la soberanía, de la integridad territorial o de la independencia política de Nicaragua, incluyendo toda intervención directa o indirecta en los asuntos internos de Nicaragua; de todo apoyo de cualquier naturaleza que sea, incluyendo el entrenamiento y el suministro de armas, municiones, financiamiento, avituallamiento, ayuda, mando o cualquier otra forma de apoyo a cualquier nación o grupo, organización, movimiento o individuo que participe o se disponga a participar en acciones militares o paramilitares en o contra Nicaragua; de toda tentativa que tenga por objeto restringir, bloquear o poner en peligro la entrada o la salida de los puertos de Nicaragua; y de todas las muertes, heridas y secuestros de ciudadanos Nicaragüenses.
Que los Estados Unidos tiene la obligación de pagar a Nicaragua por derecho propio y por los daños y muertes causados a los ciudadanos de Nicaragua, las reparaciones por los daños sufridos por las personas, los bienes y la economía de Nicaragua a causa de las violaciones antes mencionadas al derecho internacional, cuyo monto será determinado por la Corte. Nicaragua se reserva el derecho de introducir ante la corte una evaluación precisa de los daños causados por los Estados Unidos.

En la misma solicitud de demanda Nicaragua pedía a la Corte Internacional de Justicia medidas provisionales urgentes de protección, por considerar que la continuación de las actividades militares y paramilitares de Estados Unidos contra Nicaragua, seguirían provocando daños irreparables a la población y al país.

El 10 de mayo de 1984, la Corte da a conocer su fallo sobre la solicitud de medidas provisionales de Nicaragua, partiendo del principio de que las medidas provisionales no prejuzgaban en forma alguna sobre la jurisdicción y admisibilidad de la demanda pues esto correspondía a una fase posterior y no en esta, como señalaba los Estados Unidos. En tal sentido la Corte rechazó por unanimidad la demanda de los Estados Unidos de América para que se pusiera fin, mediante la eliminación del asunto del registro general, al procedimiento sobre la demanda y sobre la solicitud de indicación de medidas provisionales, depositadas el 9 de abril de 1984 por la República de Nicaragua. Para lo cual procedió a dictar las medidas provisionales siguientes:

1- Que Estados Unidos debe cesar inmediatamente y abstenerse de cualquier acción que tengan por efecto restringir, bloquear o poner en peligro la entrada o la salida de los puertos nicaragüenses, en particular por la colocación de minas.

2- Que el derecho a la soberanía y a la independencia de Nicaragua sea plenamente respetado y no sea comprometido en manera alguna por actividades militares y paramilitares que están prohibidas por los principios del derecho internacional, particularmente por el principio de que los Estados se abstengan, en sus relaciones internacionales, de no recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o a la independencia política de cualquier Estado y por el principio relativo al deber de no intervenir en los asuntos internos.
Esta decisión de otorgar medidas provisionales solicitadas por Nicaragua, privaba de cualquier legitimidad a la guerra contra Nicaragua y emplazaba a los Estados Unidos a cesar sus acciones.

III- JURISDICCION Y ADMISIBILIDAD DE LA DEMANDA.

Concluida la fase de medidas provisionales correspondía determinar a la Corte, si tenía jurisdicción para conocer de la demanda nicaragüense y si la misma entraba dentro de la competencia de la Corte.
Estados Unidos contesta la demanda argumentando que la Corte no tenía jurisdicción ni competencia para conocer del asunto, por las razones siguientes:

1- Nicaragua nunca acepto la jurisdicción obligatoria de la Corte.
2- Los tratados de amistad, comercio y navegación no proporcionan ninguna base para la jurisdicción de la Corte en el presente caso,
3- La demanda presentada por Nicaragua está fuera de la competencia de la Corte y por lo tanto no es admisible.

En relación al primer argumento esgrimido por los Estados Unidos la Corte concluyo que la declaración de Nicaragua del 24 de septiembre de 1929 aceptando la jurisdicción obligatoria de la Corte Permanente de justicia internacional (CPJI) y ratificado el 29 de noviembre de 1939 era válida. Por las siguientes consideraciones: Nicaragua como miembro fundador de Naciones unidas, ratificó la carta de la nueva organización internacional el 6 de septiembre de 1945 y pasó a ser parte del estatuto de la nueva Corte mundial. La declaración hecha ante la Corte Permanente de Justicia Internacional se consideró, por todos los países, por la Corte de Justicia Internacional y por la propia Nicaragua que estaba en vigor.

A partir de entonces y por 38 años, los anuarios de la Corte Internacional de Justicia, incluyeron a Nicaragua en la lista de los países que habían aceptado la jurisdicción obligatoria de la Corte, Nicaragua nunca objetó esas publicaciones.

Por último, Estados Unidos había argumentado como segundo motivo de inadmisibilidad, que Nicaragua en su demanda no hacía más que

formular y reformular que Estados unidos hacia uso ilícito de la fuerza, pero que su actuación se enmarcaba en el uso de la legítima defensa colectiva a solicitud de los países de la región (Honduras, El Salvador y Costa Rica) para confrontar las amenazas a su propia seguridad, por las políticas y acciones del gobierno nicaragüense, pues este agredía a los países vecinos suministrando armas al Salvador, ataques armados a sus vecinos. Por tanto, que todas las acusaciones de Nicaragua y sus acciones de defensa colectiva era competencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Al respecto la Corte respondió, que el hecho que una cuestión sea sometida al Consejo de Seguridad no debe impedir a la Corte de conocerlo, y que dos procedimientos pueden ser llevados paralelamente. La Corte recalca así mismo, que el Consejo de Seguridad tiene atribuciones políticas y la Corte puramente judiciales. Los dos órganos pueden entonces cumplir sus funciones, distintas pero complementarias, a propósito de los mismos acontecimientos.

El 26 de noviembre de 1984, la Corte dio a conocer su decisión sobre la cuestión de la jurisdicción y admisibilidad, decidiendo que tiene jurisdicción y competencia para conocer de la demanda presentada por Nicaragua y no encontraron razón alguna que hiciera inadmisible dicha demanda.

I- LA REACCION NORTEAMERICANA

Una vez dictada esta resolución en una actitud sin precedentes Estados Unidos dirigió una carta a la Corte Internacional de Justicia el 18 de enero de 1985 en la que expresaba en su parte relevante:
“Estados Unidos se ve obligado a concluir que la sentencia de la Corte es claramente errónea, tanto respecto a los hechos como al derecho. Por las razones que ha indicado en sus exposiciones escritas y orales. Estados Unidos continua firmemente convencido de que la Corte no tiene jurisdicción del conflicto y que la demanda nicaragüense es inadmisible. Me incumbe, en consecuencia, informarle que Estados Unidos ha decidido no participar en ningún otro procedimiento referente a este caso y hace reserva de sus derechos respecto de toda consecuencia que la Corte decidiese dar a la demanda de Nicaragua”.

Según Estados Unidos, la demanda de Nicaragua constituía una utilización de la Corte con propósitos políticos. Además, en el comunicado Estados Unidos atacó no sólo a la Corte, como institución, sino también a alguno de sus integrantes, como a dos jueces del pacto de Varsovia, los que nunca antes habían sido objetado por ese país.

II- SENTENCIA

La retirada de Estados Unidos no paralizó el procedimiento judicial, pues así lo establece el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, aunque la Corte debía buscar por sus propios medios cómo contrastar los alegatos de hecho y de derecho presentados por Nicaragua, como parte demandante.

Así, el 27 de junio de 1986, la Corte Internacional falló a favor de Nicaragua y condeno sin vacilación alguna a Estados Unidos por violar los principios fundamentales del Derecho Internacional general y consuetudinario. La decisión de la Corte, fue concretada en 16 puntos resolutivos de los cuales citamos únicamente los más relevantes:

1. En el punto 2 rechaza la justificación de legítima defensa colectiva sostenida por Estados Unidos de América en relación con actividades militares y paramilitares en y contra Nicaragua, que son el objeto del presente litigio.

2. en el punto 3 decide, al entrenar, armar, equipar, financiar y abastecer a las fuerzas de la contra o de otra manera alentar, apoyar y ayudar a la ejecución de actividades militares y para militares en contra Nicaragua, ha actuado, contra la República de Nicaragua, en violación de su obligación según el Derecho Internacional consuetudinario de no intervenir en los asuntos de otro Estado.

3. En el punto 6 decide que “al colocar minas en las aguas territoriales de la República de Nicaragua en los primeros meses de 1894 los Estados Unidos han violado respecto a Nicaragua las obligaciones que les impone el derecho internacional consuetudinario de no recurrir a la fuerza contra otro Estado, de no intervenir en sus asuntos, de no atentar contra su soberanía y de no interrumpir el comercio marítimo pacífico”.

4. En el punto 13 establece que Estados Unidos está en la obligación de indemnizar a Nicaragua, por todos los daños causados, por las violaciones de las obligaciones de conformidad con el Derecho Internacional Consuetudinario que se han citado anteriormente.

El fallo de la Corte Internacional de Justicia no alcanzó a determinar la cuantía de la Indemnización; dejando establecido que, si las partes no alcanzaban acuerdos al respecto, la Corte misma determinaría el monto correspondiente.

III- POSTURA DE ESTADOS UNIDOS ANTE LA SENTENCIA

Estados Unidos rechazo la sentencia y decidió no cumplirla, así mismo no acepto la invitación de Nicaragua de llegar a un acuerdo bilateral sobre la Indemnización. En aras de hacer cumplir la sentencia Nicaragua tuvo la oportunidad de recurrir en 1986 al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el que se elaboró un proyecto de resolución que fue presentado al consejo por miembros de los países no alineados, en dicha resolución se hace un llamado urgente para que se aplique inmediatamente el fallo de la Corte Internacional de Justicia, pero la misma fue vetado por los Estados Unidos. En este mismo orden Nicaragua recurrió a la Asamblea General de Naciones Unidas donde se aprobó por abrumadora mayoría una resolución que insta a Estados Unidos que cumpla con la sentencia de la Corte Internacional de Justicia.

Agotadas esas instancias, Nicaragua presento ante la Corte el 29 de marzo de 1988 la cuantificación de los daños, llegando a la cantidad de 17, mil millones de dólares.
Por otro lado el 5 de abril de 1990, la asamblea Nacional aprobó la Ley 92, que establecía la obligación del gobierno de Nicaragua de continuar el juicio hasta la sentencia sobre la indemnización; instituyendo la Ley un único punto: «La indemnización que Estados Unidos debe a Nicaragua constituye patrimonio inalienable de todos los nicaragüenses, el que debe emplearse en reparar los daños provocados por la guerra; indemnizar a las víctimas y a sus familiares, desarrollar materialmente el país, combatir el atraso y la dependencia heredados; mejorar las condiciones de vida del pueblo y realizar una distribución cada vez más justa de la riqueza». No obstante, durante el gobierno de la presidenta Chamorro Barrios, dicha ley fue derogada; constituyendo un acto de sumisión al imperio. Pero es un error creer que con la derogación de la Ley 92 el caso contra Estados Unidos ha quedado cerrado. Ya que el juicio solo puede finalizar por una comunicación directa del gobierno de Nicaragua a la CIJ, que no se ha dado.

La indemnización a Nicaragua, continua sin ser pagada, si bien es cierto Nicaragua descontinuó el procedimiento ante la Corte para la determinación del monto debido, pero en ningún momento renuncio al pago de la deuda.

LEGADO DEL PADRE MIGUEL DE ESCOTO

Nació el 5 de febrero de 1933, fue diplomático, político, sacerdote y dirigente comunitario. Fue el canciller de la dignidad y defendió a los pueblos de América y del mundo para vivir en libertad y en paz.
Ocupó la Presidencia de la 63 Asamblea General de la Naciones Unidas 2008-2009, por lo cual desde esa posición y su vasta experiencia diplomática conocía las Naciones Unidas. Sabía cómo interactúan los Estados entre sí al más alto nivel y debido a su compromiso social y religioso estaba comprometido a actuar en aras del bien común de todos los seres humanos. Se dio cuenta que el mundo necesitaba de un organismo que reuniera a todas las naciones, pero también había observado los fracasos y las deficiencias de las Naciones Unidas.

Por lo tanto, hizo una propuesta titulada: “La reinvención de la ONU”, que incluía una propuesta para el día internacional de la madre tierra, la propuesta reconoce que las Naciones Unidas fue concebida en una época en la que el mayor temor era un ciclo interminable de conflictos armados que a su vez conllevaba al temor de que la humanidad no sobreviviera y que en la primera década del siglo XXI ese temor se estaba convirtiendo en un certeza, a menos que se tomaran medidas drásticas y valientes para detener la agresión humana contra la madre tierra y los pobres. Así mismo planteó que Naciones Unidas en vez de limitarse a salvar al mundo de la guerra, la nueva carta encomendaría a la ONU la tarea de evitar la extinción de la especie humana y preservar la capacidad de la madre tierra para generar y sostener la vida.

También propuso cambiar las estructuras desiguales de la ONU, en el sentido que fuera una Organización democrática e independiente, donde se escuchen las opiniones de todos y que esas opiniones realmente cuenten en el proceso de la toma de decisiones, sin que nadie pueda ser excluido, así como garantizar el imperio de la ley, la igualdad soberana de todos los Estados y hacer que Naciones Unidas fuera más eficaz, trasparente y participativa.

Así mismo, la “Declaración Universal del Bien Común de la Tierra y de la Humanidad”, propuesta por él, fue aprobada por 192 Estados de la Asamblea General de Naciones Unidas y se ha constituido en parte del derecho positivo de Nicaragua, al ser incorporada en el artículo 60 de nuestra Constitución Política.

Mucha gracias.

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tribunal

Iván Acosta

REPÚBLICA DE NICARAGUA
GOBIERNO DE RECONCILIACIÓN Y UNIDAD NACIONAL

TESTIMONIO ANTE EL
TRIBUNAL INTERNACIONAL DE LOS PUEBLOS

EFECTOS DE LAS MEDIDAS COERCITIVAS ILEGALES A LA ECONOMÍA NACIONAL Y EL PROCESO DE DESARROLLO SOCIOECONÓMICO DESDE 1981 HASTA LA FECHA

03 de junio 2023

La paz no es un negocio para el imperialismo.

La paz jamás ha sido una política del imperialismo.

La paz vulnera el negocio de la industria militar imperialista.

La paz para el imperialismo es intervención, injerencia y sometimiento.

En nombre de la paz el imperialismo ha cometido los mayores crímenes de lesa humanidad.

Buenos días.

Hoy 03 de junio del 2023, desde Nicaragua Libre y Soberana, asistimos a la XIV Audiencia País del Tribunal Popular Internacional sobre el Imperialismo Estadounidense: Sanciones, Bloqueos y Medias Coercitivas Económicas.

Saludamos a todos los participantes en esta audiencia para continuar apoyando el derecho de los pueblos y las naciones a construir sus propias sociedades libres del terror de la guerra y la violencia imperialista.

En ese contexto, acudimos a este Tribunal a ACUSAR al imperialismo, en todas sus manifestaciones y expresiones y en ese sentido, apoyamos la posición general de este Tribunal de que las sanciones, bloqueos y las medidas coercitivas económicas constituyen y están constituidas por estructuras del imperialismo, diseñadas para mantener el orden capitalista neocolonial y el empoderamiento masivo de los monopolios y la industria militar occidental.

¿Cuáles son los fundamentos históricos, jurídicos, morales, de derechos humanos que respaldan nuestra acusación que traemos a este Tribunal?
En primer lugar y particularmente nuestro país, Nicaragua Libre y Soberana, tiene toda una historia de intervenciones de Estados Unidos y ha sido el país centroamericano más intervenido por Estados Unidos en el siglo XX.

Lo primero que hay que señalar es la invasión de William Walker y sus 300 mercenarios estadounidenses en 1855, y su autoproclamación como Presidente de Nicaragua; la que fue derrotada por el General José Dolores Estrada con sus 180 hombres y los flecheros indígenas de Matagalpa en la heroica Batalla de San Jacinto, donde surge la emblemática figura de Andrés Castro abatiendo a un mercenario con una piedra.

Luego, el 1 de diciembre de 1909, se dio la imposición de la Nota Knox al Presidente liberal José Santos Zelaya, lo que se tradujo en un Golpe de Estado.

En el marco de la llamada Revolución Libero-Conservadora, el 1° de septiembre de 1912 desembarcaron en Corinto aproximadamente 1,500 marines a petición de Adolfo Díaz. En este contexto surge la lucha del General Benjamín Zeledón, heredándonos un ejemplo de patriotismo y dignidad nacional, al rechazar las propuestas de rendición de las tropas invasoras.

Nuevamente, en 1927 se da otra intervención con el desembarco en Corinto de 3,900 soldados, 215 oficiales y 865 marinos, dando paso a la lucha y gesta libertaria del General Augusto C. Sandino con su Ejército Defensor de la Soberanía Nacional (EDSN), dejando un imborrable legado por la libertad y la soberanía de Nicaragua, expulsando a las tropas norteamericanas en 1933, siendo la primera derrota militar de los Estados Unidos en la Región.

No obstante, los Estados Unidos se encargaron de crear la tenebrosa Guardia Nacional, que llevó al poder a Anastasio Somoza García, quien ejecutó el plan estadounidense de asesinar al General Sandino, y que devino en la tiranía más sangrienta de América Latina, la que mantuvo sometido y violentado al pueblo nicaragüense por 45 años, hasta el triunfo de la Revolución Popular Sandinista en 1979; donde encontramos el país que dejó el somocismo: un país empobrecido, desigual, atrasado, dependiente, destruido y saqueado, expresado en lo siguiente:

• Había un reducido número de ricos terratenientes y una gran masa de campesinos sin tierra: El 2% de las fincas ocupaban el 40% de toda la tierra arable, mientras el 50% de las fincas ocupaban solamente el 3.4% de la tierra arable.

• La distribución de la riqueza era totalmente injusta: En 1970, el 5% de la población nicaragüense recibía el 28% del ingreso nacional, mientras que el 50% de la población recibía solamente el 15% del ingreso, y los niveles intermedios recibían el restante.

• Había raquíticos índices de calidad de vida: Las escuelas secundarias se encontraban ubicadas en las ciudades, y en vista de que la mayoría de las clases desposeídas se encontraban en el sector rural, las escuelas servían a las clases medias y alta. Por eso, el analfabetismo era tan alto (50.3%). Entre 1971-1975, el 57% de los niños nicaragüenses menores de 5 años padecían algún grado de desnutrición. Las tasas de mortalidad general eran de 13.9 por 1,000 personas y la mortalidad infantil era de 120 por 1,000 nacimientos.

• Existía un país ocupado, oprimido y asesinado: Para una población de 2.3 millones, había una Guardia Nacional que llegó a 15 mil hombres, los que bombardearon y acribillaron de forma indiscriminada ciudades enteras.

• Aproximadamente la mitad de la población nicaragüense vivía en un estado de pobreza absoluta.

No obstante, con el triunfo de la Revolución Popular Sandinista, inició un amplio proceso de apertura de espacios y accesos políticos, sociales, económicos y culturales para la mayoría de la población. Sin embargo, como esto era un «mal ejemplo para la Región», los Estados Unidos organizaron y financiaron a la Contrarrevolución, imponiendo una cruenta guerra de agresión durante una década, que cobró la vida de más de 60 mil nicaragüenses, lo que limitó el avance del proyecto de justicia social que había emprendido el FSLN.

Pero, además de la guerra, Estados Unidos implementó un bloqueo económico contra Nicaragua. Por ejemplo, en 1983 la proporción de las exportaciones a Estados Unidos eran del 17% y en 1984 habían bajado a 7.9%. Adicionalmente, el Primero de mayo de 1985, Ronald Reagan anunció en Bonn, en vísperas de la Cumbre de los Siete, su decisión de decretar sanciones económicas / embargo a Nicaragua, el que inició con el bloqueo norteamericano a un préstamo de $58 millones con el BID.

En este marco, en su histórica vocación de diálogos por la Paz, el FSLN participó entre 1987-1990 en las Pláticas Diplomáticas de Manzanillo, con el Grupo de Contadora, y fue firmante de los Acuerdos de Esquipulas I y II y los de Sapoá.

Además, como fiel creyente del derecho internacional, el Gobierno Sandinista interpuso una demanda contra los Estados Unidos de América ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, bajo el título “Actividades militares y paramilitares en y contra Nicaragua”. Los textos del fallo de la Corte, emitido el 27 de junio de 1986 Nicaragua, dictaminó en favor de Nicaragua (tal como se describe en los numerales 13 y 14 de dicha sentencia), lo que demuestra que la razón estaba del lado del Gobierno Sandinista. En 1989, el costo de los daños económicos causados por la guerra se estimó en 17 mil millones de dólares (aproximadamente 50 mil millones en la actualidad), en concepto de destrucción de infraestructuras (puentes, torres de transmisión de electricidad, represas, centros de salud, de educación y producción agrícola, entre otros), y sus consecuencias económicas.

No obstante, los Estados Unidos se negaron a respetar la decisión de la Corte bajo el argumento de que ésta no tenía jurisdicción sobre el caso. Posteriormente, retiraron su Declaración sobre la Cláusula Opcional, que establecía la aceptación de la jurisdicción obligatoria de la Corte, lo que deja en evidencia el «doble rasero» de los Estados Unidos respecto al derecho internacional.

Esta deuda económica, legal y moral de los Estados Unidos para con Nicaragua, no puede ser borrada, ni puede ser olvidada.

Y no puede ser borrada ni puede ser olvidada, porque en medio de las adversidades el Modelo Sandinista durante los años 80 avanzó en lo siguiente:

• Construcción de un Gobierno Popular por primera vez en la historia, con amplia participación del pueblo en la toma de decisiones.
• Un Nuevo Ejército y una Nueva Policía al servicio del pueblo.
• Conformación de las Empresas Área Propiedad del Pueblo.
• Redefinición de la distribución de la Riqueza (Equitativa).
• Instauración de la educación pública para la liberación social y cultural, con una drástica reducción del analfabetismo.
• Instalación del modelo preventivo de Salud Pública, con participación del pueblo.
• Entrega de tierras para el campesinado con la Reforma Agraria.
• Entrega de Viviendas y lotes para los pobladores urbanos.
• Universalización de la Seguridad Social.
• Avances en la emancipación de la Mujer contra el machismo y la discriminación.
• Creación de espacios para el protagonismo de los jóvenes.
• Establecimiento, por primera vez, de una Democracia Representativa y Electoral en Nicaragua, con un nuevo marco-jurídico-constitucional, con las primeras elecciones libres y plurales en la Historia de Nicaragua en 1984, y una nueva Constitución Revolucionaria en 1987.
• La Victoria de Nicaragua en el Derecho Internacional, con el fallo de la Corte Internacional de Justicia condenando a los Estados Unidos por las agresiones a Nicaragua.
• Realización de elecciones anticipadas y el aporte trascendental del FSLN a la consolidación democrática en Nicaragua, con el traspaso pacífico del Gobierno en 1990.

Lo que ocurrió posteriormente entre 1990 y 2006 y para ser más preciso, entre el 25 de febrero de 1990 y el 9 de enero de 2007 (16 años, 10 meses y 14 días), 3 partidos políticos libero-conservadores gobernaron consecutivamente el país, asumiendo el Neoliberalismo como su modelo de desarrollo. Un modelo que tiene como finalidad la acumulación sin fin de la riqueza material por unos pocos, en detrimento de las grandes mayorías,

siendo su «criterio de éxito» la tasa de crecimiento; priorizando lo económico por encima de lo social y lo político; y el cortoplacismo, por encima del interés de las futuras generaciones.

Podríamos afirmar que es una etapa del oscurantismo neoliberal, que incrementó de manera galopante la pobreza y las desigualdades en el país.

Es a partir del 2007, con el triunfo del Frente Sandinista a la cabeza del Presidente Daniel Ortega, que se inicia el impulso de una serie de medidas para financiar proyectos de lucha contra la pobreza y para el desarrollo humano. En esa línea de medidas, se prioriza la estabilidad macroeconómica, el acceso gratuito a salud y educación, se da un nuevo enfoque a la producción, donde la prioridad pasó de las grandes empresas y grandes productores a pequeños y medianos productores y pequeños negocios, los que han venido siendo capitalizados para convertirlos en agentes económicos.

Se impulsa el protagonismo de la juventud y las mujeres para que tengan un rol en lo social y en la economía; por ejemplo, el 95% de los Bonos Productivos Alimentarios y el 100% de créditos del Programa Usura Cero son entregados a mujeres.

Se apuntala la lucha contra la Pobreza, la que se redujo entre 2005 y 2017 de 48.3% a 24.9% en pobreza general y 17.2% a 6.9% en pobreza extrema.

Se expande el Programa de Inversión Pública y se contrataron financiamientos para el desarrollo por aproximadamente US $8 mil millones.

Hemos pasado de tener viejos hospitales privatizados a la mayor Red de infraestructura hospitalaria pública y gratuita de Centroamérica.

Hemos casi duplicado la red de carreteras y la hemos mantenido en buen estado, lo que nos ubica con la mejor red vial de Centroamérica.

Hemos construido, mejorado y ampliado más de 33,000 aulas decentes y dignas, y hemos garantizado la merienda escolar a 1.2 millones de niñ@s.

Hemos electrificado la mitad del país, con más de 600 mil nuevas viviendas con electricidad de calidad y continuidad. Además, hemos cambiado la matriz de generación eléctrica pasando de 25% con fuentes renovables en 2006 a 74.18% en 2021.

Las exportaciones han pasado de alrededor de US $1,000 millones en 2006 a aproximadamente US $8,000 millones en 2022.

En el caso de las Zonas Francas se sigue creciendo y se superó la batalla que existía entre empresarios y trabajadores por el salario, alcanzando en 2009 un acuerdo tripartito (Gobierno-Empresarios-Trabajadores), que ha permitido incrementos de más o menos 8% anual en los salarios, con estabilidad y atracción de más inversión.

Se ha cambiado la matriz productiva, alcanzando alrededor del 90% de seguridad y soberanía alimentaria, con buena estabilidad de precios y suficiente comida.

En esa senda robusta del crecimiento y desarrollo del país, desde que se pronosticaba en 2006 el regreso del FSLN, inició la implementación de la estrategia para su derrocamiento, en las urnas o por cualquier vía. No siendo posible la primera, se comenzaron a realizar plantones, amplia difusión de campañas de manipulación y desinformación por medio de fake news, capacitación y organización de supuestos «líderes juveniles», etc.; con el objetivo de lograr el «calentamiento de calles», una etapa clave del Manual de Gene Sharp. En los últimos tiempos, lo intentaron protestando irracionalmente por un incendio en la reserva Indio Maíz y luego con la necesaria reforma al INSS.

Utilizando como pretexto esa Reforma (que fue derogada pocos días después), la oligarquía capitalista nicaragüense, un importante sector de la Iglesia Católica, partidos políticos minoritarios y medios de comunicación de extrema derecha, junto a grupos políticos disfrazados de Organizaciones No Gubernamentales asociados a la delincuencia y el crimen organizado, fueron los puntales del Intento Fallido de Golpe de Estado ocurrido entre abril y julio 2018, donde el Pueblo nicaragüense fue sometido a 3 meses continuos de terror, ejecutando:

a) Violaciones al derecho a la libre circulación de la población.
b) Alta inseguridad Ciudadana.
c) Obstrucción de vías públicas y obstaculización del transporte de carga y de pasajeros a nivel nacional e internacional, con la paralización del comercio.
d) Destrucción, robos, incendios y saqueos a infraestructura productiva y de servicios públicos y privados.
e) Secuestros, Extorsiones, Violaciones, Torturas y Asesinatos.

Este intento de Golpe de Estado fue financiado desde el exterior, fundamentalmente por los Estados Unidos a través de USAID y la NED, contando también con presiones de la Unión Europea, algunos Gobiernos como los organizados en el extinto «Grupo de Lima» y organismos internacionales aliados de los Estados Unidos como la OEA y la CIDH.

Los actos terroristas desatados en ese periodo alteraron la Paz, la Seguridad y la Estabilidad Económica, dejando como resultado 198 personas fallecidas, de las cuales 22 eran miembros de la Policía Nacional (20 Hombres y 2 Mujeres), con 1,240 personas heridas con armas de fuego (401 eran miembros de la Policía Nacional), lo que dejó al descubierto que eso no fue ninguna protesta pacífica, sino un intento de derrocamiento por la vía violenta del Gobierno legal y legítimamente constituido.

Las Pérdidas englobadas en la economía nacional producto solo del Intento Fallido de Golpe de Estado es de aproximadamente US $17 mil millones para el periodo 2018-2023 (más de 3 veces el PIB real de 2022), lo que es equivalente al impacto de 28 Huracanes ETA e IOTA, 11 Pandemias o 3 Huracanes Mitch, y solo comparado con el Terremoto de 1972.

Estas pérdidas provocaron 3 años consecutivos de caída del Producto Interno Bruto, siendo de -3.4% en 2018, -2.9% en 2019 y -1.8% en 2020, lo que interrumpió temporalmente el crecimiento que tuvo el país entre 2010- 2017 (5.1% en promedio anual), siendo éste el periodo continuo de mejor desempeño económico en la historia de Nicaragua.

Derrotado por el pueblo el golpe de Estado fallido, se inicia una política agresiva del imperialismo, de la Unión Europea y de algunos países del Consejo de Seguridad de la ONU, para iniciar un proceso interminable de imposición de sanciones, bloqueos y medidas coercitivas económicas unilaterales; acompañadas de una campaña mediática de desinformación.

En este Tribunal en que acusamos al imperialismo, partimos de la premisa jurídica que ningún país o grupo de países pueden atribuirse la potestad de violentar la soberanía y el legítimo derecho al desarrollo de los pueblos, bajo ningún mecanismo, incluyendo el financiamiento para la desestabilización política, las sanciones a funcionarios de Gobiernos, las mentiras/fake news, el bloqueo comercial, la presión a organismos y a la banca multilateral para restringir el acceso a recursos financieros. Estas medidas afectan directamente a los Ciudadanos, sobre todo a los más pobres, distanciando a los países en desarrollo de sus metas de reducir la pobreza general y erradicar la pobreza extrema.

El pueblo nicaragüense ha sido y sigue siendo afectado por las medidas restrictivas y coercitivas orientadas a afectar el desarrollo político, económico y social del país. La estrategia de los Estados Unidos y sus aliados, ha venido oscilando entre el intervencionismo en la administración de las instituciones y el chantaje y la extorsión institucional, para alcanzar sus fines de política exterior, expresadas originalmente en la «Doctrina Monroe» y el «Destino Manifiesto».

Entre las medidas unilaterales, arbitrarias, ilegítimas, inhumanas e injustas, que han aplicado a la Nicaragua Libre y Soberana, están:

• La Ley 115-335 de 2018, del 115 Congreso de los Estados Unidos (aún vigente), denominada por su nombre corto como «Ley de Derechos Humanos y Anticorrupción de Nicaragua», orientada a oponerse a que el Gobierno de Nicaragua acceda a préstamos u otro tipo de asistencia financiera o técnica de instituciones internacionales, entre ellas, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.

• La Ley Global Magnitsky, aplicada por los Estados Unidos contra Nicaragua desde 2018 (aún vigente), imponiendo sanciones arbitrarias contra más de 60 funcionarios públicos e instituciones del Estado y del Gobierno de Nicaragua. Por su parte, la Unión Europea ha sancionado a 21 funcionarios y a 3 instituciones; el Reino Unido impuso sanciones contra 8 funcionarios y Canadá aplicó sanciones a 11 funcionarios. Estas medidas, lo que pretenden en realidad, es romper la estructura institucional del país para reducir la capacidad de generar bienes y servicios públicos que satisfacen las necesidades humanas de la población nicaragüense.

• Estados Unidos está presionando a Nicaragua con posibles reducciones a los beneficios del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR- CAFTA), en el marco de la Ley RENACER, promulgada por el Presidente Biden en noviembre 2021, indicando la revisión de la participación de los productos nicaragüenses en el libre comercio entre los países.

• Los Estados Unidos y sus aliados han aplicado restricciones al ingreso de inversiones extranjeras en Nicaragua, mediante acciones intimidantes y desinformativas, para limitar que empresas y/o inversionistas extranjeros, principalmente de origen estadounidense, inviertan en Nicaragua.

• Al menos 26 Proyectos (del BID, BM, EXIMBANK Corea y BEI), se han visto afectados por las medidas coercitivas, los que engloban un monto de US $1,418.3 millones, como efecto de haber pasado de una contratación promedio de préstamos de US $819.44 en el periodo 2014-2017 a US $291.09 en el periodo 2018-2021. Entre los sectores afectados por estas medidas están: Desarrollo Productivo en la Costa Caribe, Alimentación escolar en poblaciones vulnerables; Desarrollo Integral de la niñez; Acceso a agua potable en zonas rurales; y Cadenas productivas y reconversión productiva.

• Los Estados Unidos vetaron en el Banco Mundial un estudio en el corredor seco que tendría como resultado un financiamiento por aproximadamente US $80 millones, afectando directamente a 800 mil personas que viven en esta zona; pero, además, faltaron a sus lemas del compromiso con la lucha contra la Pobreza y de compartir prosperidad; y también al compromiso fundacional que no se puede afectar los derechos humanos de las personas. Aún con eso, no hemos detenido los esfuerzos en el corredor seco.

• Los Estados Unidos, junto al extinto Grupo de Lima, paralizaron en el BID proyectos importantes que estaban en cartera para ser financiados a Nicaragua, como la carretera La Esperanza-Wapí o el Muelle de Bilwi (un muelle de madera que fue destruido en 2020 por los Huracanes y que es un bien público importante para las comunidades de la Costa Caribe). La maniobra de Estados Unidos en el BID se ha basado en no actualizar la Estrategia-País (la que expiró en 2017), y no han trabajado una nueva por el veto de Estados Unidos, cuyo impacto es que más de US $1,000 millones no llegaron a la población, a pesar de que hemos sido de los mejores clientes de este Banco. Entre 2010- 2017 se contrataron con el BID un monto de US $1,124 millones y entre 2018-2022 solo se han contratado US $43 millones.

Con estos recursos habríamos construido 265 nuevos kilómetros de red vial, 4 Hospitales con valor aproximado de US $62 millones cada uno y el mejoramiento de sistemas de agua potable en 2 cabeceras departamentales.

En 2021, Nicaragua exportó al mundo 456,310 toneladas métricas de azúcar (el 50% se destinaron al mercado de los Estados Unidos, que era la cuota inicial que Estados Unidos otorgaba a Nicaragua bajo la cuota OMC). A partir de 2023, Nicaragua no ha podido exportar 22,114 toneladas métricas de azúcar a Estados Unidos. En virtud de los Acuerdos de la Ronda Uruguay de la OMC (1995), los Estados Unidos se comprometieron a una asignación total del contingente arancelario aplicable al azúcar en bruto fijado en más de 1.11 millones de toneladas para 40 países (entre ellos Nicaragua). El 21 de julio 2022, los Estados Unidos publicaron en el Registro Federal la asignación de la cuota OMC 2022-2023, en la cual fue excluida Nicaragua.

Las medidas coercitivas y las sanciones en realidad afectan directamente a la población, sobre todo a los más pobres. Nicaragua es respetuosa del derecho internacional y exige reciprocidad. Aboga por un mundo multipolar justo, equitativo y solidario, que reduzca la pobreza y las desigualdades en todo el mundo. Seguiremos defendiendo firmemente la Paz y continuaremos implementando nuestro Modelo de Desarrollo Cristiano y Solidario, para el bienestar de nuestras Familias y Comunidades.

Por ello, demandamos el cese inmediato de toda sanción y medida coercitiva económica, sean éstas unilateral, bilateral o multilateral, aplicada a cualquier país en el Mundo y reivindicamos el derecho de todos los pueblos a decidir su futuro sin injerencias de ninguna índole. Hay muchos desafíos que debe superar la Humanidad en su conjunto, especialmente la Pobreza y el Cambio Climático, por lo que no cabe más seguir pretendiendo a toda costa mantener una hegemonía en decadencia, que solo trae sufrimiento y perjuicios a los habitantes del planeta, tomando en cuenta que las sanciones y medidas coercitivas económicas:

• Son un medio para disciplinar y controlar la soberanía de los pueblos y bloquear el surgimiento de un Orden Mundial multipolar.
• Son una forma de violencia feroz.
• Son un arma de los Estados Unidos y demás países que la utilizan, para castigar a las naciones que se niegan someterse a Estados Unidos y Europa.
• Son una nueva modalidad de la guerra imperialista, que mata y vulnera de manera exponencial a la vida humana.
• Son un método nefasto e inmoral para desestabilizar las economías de los países a quienes se les aplica.

En el anterior contexto, entre 2007 y 2022 podemos expresar que el Modelo Sandinista ha venido obteniendo importantes logros en diferentes ámbitos:

En el sector eléctrico, hemos llevado la energía eléctrica a las zonas y comunidades más alejadas del país, alcanzando más del 99.2% de cobertura a nivel nacional.

Nicaragua tiene la mejor Red Hospitalaria Pública y Gratuita de Centroamérica. Entre 2007-2022 hemos construido, reparado, ampliado, mejorado o equipado 1,250 unidades de salud. Al cierre de 2022 habíamos vacunado casi 6.2 millones de personas con al menos una dosis (96.45% de la población igual o mayor a 2 años), y más de 5.9 millones de personas cuentan con esquema completo y/o reforzamientos (92.98% de la población).

Hemos garantizado el acceso gratuito y universal a la educación garantizando la matrícula de 1.8 millones de estudiantes en preescolar, primaria, secundaria, educación de jóvenes y adultos, educación especial y en alfabetización; y entregamos 1.2 millones de meriendas. Además, hemos incrementado de 41 carreras técnicas en 2016 a más de 60 carreras en 2022.

Estamos recuperando el dinamismo del sector turístico, alcanzando 817,915 turistas en 2022 (267.7% más que 2021).

Hemos construido o habilitado más de 1,350 espacios municipales para el disfrute de tod@s, y continuaremos construyendo más de 1,500 obras de infraestructura recreativa municipal (incluyendo parques temáticos, naturales y sitios de recreación comunitarios e infantiles), invirtiendo más de C$1,600 millones.

Las estrategias de seguridad soberana y ciudadana y del muro de contención, se basan en la fuerte articulación entre los pobladores de barrios y comunidades y las instituciones del orden público para garantizar su propia seguridad. Es decir, es un modelo básicamente comunitario, donde las Asambleas Comunitarias juegan un rol esencial, lo que ha permitido reducir la tasa de homicidios de 13.4 por 100 mil habitantes en 2005 a 7.0 en 2022.

En materia de Seguridad Social, hemos defendido y sostenido las pen- siones a jubilados y las prestaciones de salud a tod@s los asegurados. Luego de las afectaciones provocadas por el Intento Fallido de Golpe de Estado y gracias a la participación activa de trabajadores y empresarios patrióticos (sobre todo de las PYMES), apoyados por las políticas fisca-les y presupuestarias del Gobierno, el INSS ha cerrado en 2022 con 806,583 Asegurados Activos (+6.7% respecto al cierre 2018); y se aten-dieron 322,371 Pensiones (+20.9% respecto a 2018).

Hemos entregado más de 600,000 documentos de propiedad, garantizando la seguridad jurídica de la propiedad.

Hemos realizado visitas de presencia directa con más de 2.5 millones de familias protagonistas, para fortalecer el resguardo de la paz y en temas que contribuyen al ejercicio pleno de los derechos de tod@s.

Hemos garantizado atención sanitaria, alimentaria y de albergues a todas las familias afectadas por fenómenos naturales.

Hemos incrementado en casi el doble la red vial el país, y somos el país #1 con las mejores carreteras en Centroamérica.

Hemos incrementado la cobertura de agua potable en las áreas urbanas de 65% a inicios de 2007 hasta 93% en 2022, y la cobertura de alcantarillado sanitario pasó de 33% a 50%, atendiéndose casi 1.6 millones de nicaragüenses con agua potable y casi 1.5 millones de personas con alcantarillado sanitario. La cobertura de agua potable en el área rural pasó de 26.7% a 55% entre 2007-2022, atendiéndose más de 524 mil personas con nuevos servicios de agua potable, a través de más de 86 mil nuevas conexiones domiciliares. En el mismo periodo, la cobertura de saneamiento pasó de 36.1% a 49.7%, atendiéndose más de 401 mil personas.

En los últimos 16 años, la implementación de 10 Políticas Agropecuarias, 20 Estrategias Socioproductivas y los Programas y Proyectos con sus respectivas metas y acciones, han influenciado el incremento de la producción en 103.7%: Sector agrícola 125.9% y Sector pecuario 81.6%.

Estimados miembros del Tribunal Popular Internacional sobre el Imperialismo Estadounidense y grupos de activistas y académicos, internacionalistas, miembros de movimientos antiimperialistas y pacifistas, a quienes nos estamos dirigiendo: el Pueblo de Nicaragua y su dirigencia política está convencida que la única forma de derrotar a esa política ilegal de sanciones y medidas coercitivas económicas, implementadas mayoritariamente por los Estados Unidos y la Unión Europea, pasa por construir un consenso internacional en torno a la ilegalidad de esas decisiones y medidas unilaterales, bilaterales o multilaterales; y la necesidad urgente de emprender acciones legales contra ésta actitud espuria, violatorias del Derecho Internacional y de la dignidad humana.

Cerramos expresando que la mejor actitud de los pueblos es condenar, como en efecto estamos solicitando en este Tribunal, se condene de manera firme y sin apelación alguna, al imperialismo y sus adláteres, por el daño causado en su política de sanciones y de medidas coercitivas económicas que han implementado; demandándoles una justa reparación de los daños causados.

Muchas gracias.

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tribunal

Doctora Sonia Castro

EFECTOS DE LAS MEDIDAS COERCITIVAS E ILEGALES DE LOS ESTADOS UNIDOS SOBRE EL SECTOR SALUD
DE NICARAGUA

LOS YANQUIS DENUNCIADOS, ACUSADOS Y CONDENADOS HISTÓRICAMENTE

Reciban el más caluroso saludo desde la tierra de lagos y volcanes, de Andrés Castro, Benjamín Zeledón, Augusto C. Sandino y nuestro poeta universal Rubén Darío. Voy a presentarles los efectos de las agresiones del imperialismo yanqui sobre la salud de los Nicaragüenses.

1. Desde fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, Nicaragua ha sido víctima de las agresiones militares de Estados Unidos, lo que condujo a la falta de desarrollo de un sistema de salud nacional, ya que a través de su presencia militar, instauraron su propio modelo de salud.

El gobierno de Estados Unidos frenó el impulso de desarrollo nacional que intentó promover el General José Santos Zelaya, Héroe Nacional, imponiendo su política de dominación sobre la sociedad nicaragüense, sofocando todo intento de lucha a favor de la autodeterminación.
Esta injerencia de los Estados Unidos profundizó las desigualdades sociales y pretendió humillar al pueblo nicaragüense, lo que hizo surgir gestas de dignidad y soberanía como la del General Benjamín Zeledón y la Lucha Bendita y Divina de Nuestro General de Hombres y Mujeres Libres, Augusto C. Sandino, a través de la cual se cambió la historia de Nicaragua. Ambos asesinados e inmortalizados por el imperialismo yanqui.

Esta criminal intervención del imperialismo de los Estados Unidos no permitió el desarrollo de un sistema de salud propio que respondiera a las necesidades de la población nicaragüense. La atención en salud era un privilegio de la clase dominante y sus allegados.

Acusamos a los Estados Unidos por ser el responsable de bloquear las aspiraciones de los nicaragüenses en la construcción y desarrollo de un modelo de salud nacional, con equidad y justicia social.

2. Los Estados Unidos impusieron la dictadura somocista, para continuar con su hegemonía política en Nicaragua y la región, con lo que profundizó la falta de atención a la salud del pueblo.

Durante los 45 años de la dictadura somocista impuesta por los yanquis, se estableció en el país un sistema de abandono y deterioro de la salud pública, siendo ésta,11 responsabilidad de patronatos e instituciones benéficas. Realmente para el sistema somocista, la salud era un privilegio.

En 1957 se fundó el Seguro Social, el cual brindaba una escasa cobertura a pocos trabajadores de las ciudades, dejando a los obreros del campo sin protección a su salud, haciendo que la brecha de atención en salud entre el campo y la ciudad fuera cada vez más profunda.
El Criminal y premeditado desinterés de la dictadura somocista trajo como consecuencia que al final de la década de los años 70 la situación de salud llegara a:
· Nula inversión en infraestructura en salud.
· Mortalidad infantil de 120 por cada mil niños nacidos vivos.
· 83% de la población infantil padecía de algún grado de desnutrición.
· La diarrea, parasitosis, sarampión, tos ferina y poliomielitis fueron las principales causas de enfermedad y muerte en los niños y niñas nicaragüenses.
· No había ninguna preocupación por la salud de las mujeres nicaragüenses, a tal punto de que no se registraban datos sobre la mortalidad materna y la salud ginecológica.

Por este daño a la vida y a la salud del pueblo de Nicaragua denunciamos, acusamos y condenamos al Gobierno de los Estados Unidos.

3. Con el triunfo de la Revolución Sandinista, el pueblo nicaragüense logró por primera vez hacer valer el derecho a la salud como un derecho humano. Sin embargo, los Estados Unidos de forma directa con la guerra de agresión y el criminal bloqueo no permitieron que este modelo de salud propio del país se desarrollara y avanzara, por esta razón nuevamente denunciamos, acusamos y condenamos al Gobierno de los Estados Unidos.

A partir de 1979, la salud se convirtió en una prioridad retomándola como un derecho humano, creando el Sistema Nacional Unico de Salud, donde el Estado Sandinista asumió la responsabilidad de garantizar el acceso universal y gratuito de la población, a través de la promoción de la salud, prevención, atención y rehabilitación en salud.

También, se instauraron las Campañas Populares de Salud de vacunación masiva, campañas de Higiene ambiental y medicación para controlar la malaria, se erradicó la poliomielitis, se redujo la Mortalidad Infantil de 120 niños y niñas por cada mil nacidos (1977) a 57 a finales de la década de los años 80, se promovió y amplió el número de médicos generales y especialistas que egresaban de las Universidades, principalmente hijos de obreros y campesinos, además de aumentar el número de trabajadores de la salud en todos sus perfiles.

El modelo de salud sandinista estimuló la participación de todas las instituciones del Estado y de la comunidad a través de Brigadistas de Salud, para la protección de la salud de sus comunidades y para la gestión de los servicios de salud.

Los yanquis a través del gobierno de Ronald Reagan, actuaron de forma criminal contra la salud y la vida del pueblo nicaragüense. Además de imponer “las muertes violentas provocadas por la guerra” como la primera causa de mortalidad, la guerra de agresión afectó la salud de la población de una forma más global, fue causa de desnutrición en la población del área rural, especialmente los niños, al dificultar las siembras, las cosechas y el suministro de alimentos. Destruyeron instalaciones de salud e impusieron desabastecimiento de medicamentos por el bloqueo.

Las acciones militares impulsadas por el Gobierno de los Estados Unidos y el bloqueo que impuso al país, impidieron que el modelo Sandinista, integral, de participación, multidisciplinario y gratuito, se desarrollara y profundizara en beneficio del pueblo nicaragüense.

Una vez más denunciamos y acusamos al gobierno norteamericano por haber causado daño a la salud del pueblo de Nicaragua, por lo que exigimos su condena.

4. En la década de los años 90, los Estados Unidos continuaron siendo responsables de impulsar políticas neoliberales que le quitaron al pueblo el derecho a la salud, ejecutando la privatización de la atención y reduciendo la inversión en salud. Los gobiernos neoliberales implantaron los cobros de los servicios de salud, reduciendo el presupuesto de salud a la mitad y privatizando el gasto. Todo esto trajo un mayor deterioro de la infraestructura de salud y una disminución del acceso a medicamentos por parte de la población nicaragüense, llegando al punto de que la mayoría de los nicaragüenses teníamos que reducir sus compras de alimentos para poder comprar medicinas. Sin embargo, el pueblo nicaragüense y la lucha sandinista preservamos el modelo de salud instaurado en los años 80, por todo este daño, hacemos responsable directo al gobierno de los Estados Unidos.

La década de los años 90 estuvo marcada por gobiernos neoliberales guiados por el imperialismo norteamericano, en el que pretendieron desmantelar los logros de la Revolución Sandinista, privatizando la salud, reduciendo el número de trabajadores, sin inversión en infraestructura y tecnología de salud, cierre de unidades de salud sobre todo en el área rural y se abandonó el modelo de participación protagónica de la comunidad en el cuidado de su salud, todo esto condujo a:

· Disminución en las coberturas de vacunación en la población, especialmente la infantil.
· Surgimiento de epidemias de sarampión y cólera.
· Aumento de la mortalidad infantil.
· Elevada mortalidad materna.
· Se agravaron los niveles de desnutrición, especialmente en las zonas rurales.
· Disminución del presupuesto destinado a salud. Para el 2005, sólo el 40 por ciento de la población nicaragüense tenía acceso a medicamentos esenciales, por lo que dos tercios del gasto en medicamentos lo asumían las familias y no el Estado.
· Deterioro de la infraestructura en salud y en los pocos equipos existentes.
· Reducción de la participación protagónica de la comunidad en la gestión de salud.

Por el deterioro del estado de salud de la población y por las muertes de niños, mujeres y ancianos que pudieron ser evitadas, denunciamos, acusamos y condenamos al gobierno de los Estados Unidos.

5. Después de 2006, entramos a la segunda etapa de la Revolución rescatando el principio del derecho a la salud, sobre el cual se desarrolla el actual Modelo de Salud Familiar y Comunitario, con una importante inversión para la creación de nuevas unidades de salud y mejoramiento de las existentes, instalación de tecnología moderna en salud, para la atención de la población de forma gratuita, con el protagonismo de la familia y la comunidad en las acciones en salud. Sin embargo, los Estados Unidos a los pocos años, conspira y financia un fallido golpe de Estado, donde directamente se vio afectada la vida y la salud de los nicaragüenses.

En el año 2018, el gobierno de Estados Unidos con la participación de lacayos vendepatria, organizan y financian un fallido intento de golpe de Estado, desarrollando acciones terroristas que causaron la muerte directa de muchos nicaragüenses, bloqueando carreteras con tranques de la muerte en los que asesinaron a nicaragüenses e impidieron el paso de personas enfermas que buscaban atención médica. Además, saquearon y destruyeron unidades de salud y destruyeron 61 vehículos de transporte del Ministerio de Salud. Adicionalmente, intentaron quemar el hospital Fernando Vélez Páiz, el más moderno en ese momento, construido y saquearon la bodega nacional de insumos médicos para el pueblo de Nicaragua.

Por la destrucción de los bienes del pueblo, por el asesinato de nuestros hermanos nicaragüenses y por el deterioro de la salud, denunciamos, acusamos y condenamos enérgicamente a los Estados Unidos.

6. En el año 2020, enfrentamos una pandemia en medio de medidas coercitivas e ilegales de Estados Unidos hacia el pueblo de Nicaragua, en donde tuvimos que luchar contra limitaciones al acceso de ventiladores, vacunas, insumos y medicamentos para la atención de esta enfermedad.

Estados Unidos y demás países imperialistas con su nefasta y nociva política exterior, emprendieron acciones de lesa humanidad en los momentos críticos de la pandemia con el acaparamiento de equipos médicos y equipos de protección personal, lo que incrementó el valor de estos bienes entre 10 y 20 veces su valor normal.

La búsqueda de financiamiento con organismos multilaterales para hacer frente a la pandemia, se hizo efectiva hasta un año después con la condicionante de incluir a organismos “predeterminados” como administradores de los fondos, lo que representó atrasos en los procesos de adquisición, sin dejar de mencionar los elevados costos administrativos por parte de dichos organismos.

Acaparamiento de las vacunas contra la COVID-19 por parte de los Estados Unidos y otros países desarrollados, los que almacenaron más vacunas de las requeridas por su población, lo que produjo falta de disponibilidad de las mismas. Vale la pena mencionar que Nicaragua no estuvo entre los países seleccionados por Estados Unidos para el suministro de vacunas.

Afectación de la salud mental por el constante asedio y producción de noticias falsas sobre cifras exageradas de muertos por la circulación del virus en nuestro país, producida por los secuaces del imperio, que querían menoscabar la confianza en el abordaje de la pandemia del buen gobierno y producir un descontento social en plena pandemia.

A pesar del bloqueo de Estados Unidos hacia Nicaragua, falta de financiamiento inmediato y la falta de suministros oportunos, el Gobierno Sandinista junto al pueblo enfrentó esta pandemia con éxito.

Con este testimonio que abarca diferentes momentos de la historia de nuestro país, estamos denunciando, acusando y condenando al imperialismo yanqui y al gobierno de los Estados Unidos, por su responsabilidad por los daños continuos y permanentes en la salud del pueblo de Nicaragua en los últimos dos siglos.

LOS YANQUIS DENUNCIADOS, ACUSADOS Y CONDENADOS HISTÓRICAMENTE

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tribunal

Me llamo Camilo Mejía. Nací en Nicaragua el 28 de agosto de 1975, en la época del régimen de Somoza. Mis padres formaron parte del movimiento sandinista para derrocar a la dictadura, y más tarde trabajaron para el gobierno tras el derrocamiento de la dictadura. Viví en Nicaragua los siguientes 11 años de mi vida.

Después de que el gobierno sandinista perdiera las elecciones generales en 1990, mi madre decidió trasladarse a Costa Rica, donde pasamos dos años antes de mudarnos a Estados Unidos, en enero de 1994. Terminé el bachillerato a finales de ese año, en Miami (Florida), y me matriculé en la universidad en la primavera de 1995. Después de dos semestres decidí alistarme en el ejército estadounidense como soldado de infantería, a los 19 años. Estuve en servicio activo los primeros 3 años y medio, luego volví a casa y regresé a la universidad en 1998, mientras completaba mi contrato militar de 8 años en la Reserva. Mi hija Samantha nació en el año 2000 en Miami, Florida.

Dos meses antes de completar mis ocho años de servicio, y un semestre antes de graduarme de la universidad, mi contrato militar fue extendido a través de una orden ejecutiva. Fui desplegado al teatro de operaciones en marzo de 2003, y serví los dos primeros meses en Jordania, en las afueras de la capital, Ammán, proporcionando seguridad perimetral para el emplazamiento de misiles patriotas del ejército estadounidense, y para contratistas estadounidenses que trabajaban para una empresa llamada Kellogg Brown & Root, filial de la empresa Bechtel, uno de los principales contratistas de defensa.

Dejamos Jordania en abril de 2003 para ir a Irak, donde nuestra primera misión fue dirigir un campo de prisioneros de guerra. Allí nos entrenaron para mantener a los prisioneros iraquíes privados de sueño mediante una serie de acciones que equivalían a tortura psicológica. Tras dos semanas en Al Assad nos trasladaron a una ciudad llamada Al Haditha, donde vigilábamos una presa hidroeléctrica en el río Éufrates. Nuestra siguiente misión fue en una ciudad llamada Ar Ramadi, donde entramos en combate con la resistencia iraquí, que utilizaba tácticas de guerra de guerrillas urbana y dependía en gran medida de la población civil para cubrirse y ocultarse. Mientras estuvimos en Ar Ramadi, se calcula que matamos a unas 32 personas durante las operaciones de combate, todas ellas civiles. El número de muertos es una estimación no oficial, ya que la política era no contabilizar las muertes de iraquíes.

A los siete meses de mi despliegue me concedieron un permiso de dos semanas para viajar a Miami. Durante ese tiempo, decidí no regresar a mi unidad en Irak por los crímenes de guerra de los que había sido testigo y en los que había participado. El 15 de marzo de 2004 intervine en una rueda de prensa en la que denuncié la guerra como criminal e ilegal y me declaré resistente a la guerra y objetor de conciencia. Tras la rueda de prensa, me entregué en una base militar de Massachusetts.

En mayo de 2005 fui juzgado en un Consejo de Guerra Militar. Me declararon culpable de deserción y me condenaron a 12 meses de reclusión, a descender de sargento primero a soldado raso, a la privación de mis prestaciones y sueldo, y a la baja por mala conducta en el ejército. La sentencia llevó a Amnistía Internacional a declararme preso de conciencia del gobierno de Estados Unidos.

Estuve encarcelado en una prisión militar de Fort Sill, Oklahoma, desde mayo de 2004 hasta febrero de 2005. Tras mi encarcelamiento me convertí en activista contra la guerra en el movimiento de veteranos. Escribí unas memorias sobre mis experiencias en el ejército y en la guerra de Irak, en las que describía mi conversión de soldado de infantería a activista contra la guerra. Volví a la universidad y me gradué en Psicología en la Universidad de Miami, en 2007. Y continué siendo activista y conferencista hasta aproximadamente 2010. Durante todo ese tiempo colaboré con Amnistía Internacional como antiguo preso de conciencia. Concedí entrevistas, hablé en distintos actos y me coordiné con su personal para proporcionar información a la gente en lecturas de libros y otros actos de oradores. Mantuve una buena relación de trabajo con Amnistía Internacional durante muchos años tras mi salida de prisión.

En 2009 decidí dejar de viajar como activista contra la guerra y conferencista para hacer trabajo local de justicia social en casa, en Miami, para poder estar más cerca de mi hija y pasar más tiempo con ella. Trabajé con el movimiento obrero como organizador de trabajadores, y luego empecé a trabajar en el movimiento por los derechos de los inmigrantes. También participé activamente en los movimientos ecologistas y antirracistas. Durante todo ese tiempo seguí haciendo activismo contra la guerra y aprendiendo más sobre las intervenciones estadounidenses en distintas partes del mundo.

Durante la guerra de Siria empecé a notar discrepancias en la información de los medios de comunicación occidentales. Mi formación y experiencia militares me ayudaron a identificar las noticias falsas sobre supuestos bombardeos de objetivos civiles por parte del ejército de Bashar Al Assad. Basándome en mi formación y experiencia en protocolos nucleares, biológicos y químicos, también empecé a darme cuenta de las noticias falsas e inventadas de los medios de comunicación occidentales sobre supuestos ataques químicos contra civiles por parte del ejército sirio. Empecé a leer los informes sobre el uso de armas químicas elaborados por los equipos de inspección de armamento de las Naciones Unidas y me di cuenta de que las acusaciones se fabricaban con la ayuda de ONG´S de la sociedad civil, financiadas por gobiernos occidentales, agencias de desarrollo y entidades filantrópicas. Entre las ONGs se encontraban organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional.

Unos años más tarde, en 2014, vi que en Ucrania se producía una situación similar; los gobiernos y los medios de comunicación occidentales financiaban y colaboraban con ONGs y de derechos humanos para presentar un levantamiento violento como un movimiento pacífico, con el fin de derrocar al presidente elegido democráticamente, Víktor Yanukóvich. En ese momento empecé a estudiar de cerca cómo Estados Unidos y sus aliados occidentales estaban utilizando a la sociedad civil y a las organizaciones de derechos humanos, en estrecha colaboración con las principales empresas occidentales y de medios sociales, para llevar a cabo operaciones de cambio de régimen en todo el mundo.

Cuando escuché por primera vez sobre las protestas en Nicaragua, en abril de 2018, mi primera impresión fue que eran pacíficas, y en reacción a las reformas del gobierno al sistema de jubilación; no presté mucha atención. A medida que pasaban los días, comencé a escuchar que el gobierno nicaragüense estaba matando a manifestantes pacíficos. Empecé a prestar más atención a las imágenes que se compartían en las redes sociales y que empezaban a aparecer en Internet y en los medios de comunicación occidentales. Vi que en Nicaragua se estaba llevando a cabo una operación muy similar a la que había visto en Siria y Ucrania.

Una vez más, mi formación militar y mi experiencia de combate en Irak me ayudaron a identificar las operaciones de falsa bandera que se transmitían a todo el mundo como prueba de la opresión gubernamental. En un caso, una supuesta masacre del gobierno contra estudiantes se publicó en un sitio de noticias de Facebook, pero el sitio era nuevo y no estaba conectado a ningún medio de comunicación oficial. Se acusaba a los agentes de policía de utilizar fusiles AK-47 para matar a los estudiantes, pero las imágenes carecían de la autenticidad y la gravedad de una situación de este tipo: no había sangre, los estudiantes con heridas de bala estaban consultando tranquilamente sus teléfonos móviles, el personal no tenía equipo médico, no había nadie al mando, había gente haciendo su vida cotidiana en segundo plano, y la persona que transmitía la escena hablaba directamente a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional, rogándoles que hicieran algo respecto a la matanza.

Había imágenes que mostraban a personas heridas, sangrando, muriendo y falleciendo, pero la cobertura atribuía la culpa al gobierno sin contexto alguno. Eso me recordó escenas que había visto en la cobertura de las revueltas de Ucrania, en las que francotiradores abrían fuego contra manifestantes y policías, creando confusión y alimentando aún más la violencia. También había imágenes de policías y conocidos sandinistas torturados, tiroteados, heridos y asesinados, e imágenes de algunos de sus cadáveres quemados a la vista de todos, pero esas escenas no aparecían en los medios de comunicación occidentales ni en los informes sobre derechos humanos. Si lo fueron, se contaron como muertes de la oposición, y se atribuyeron a la violencia gubernamental o sandinista.

Cuando pude comprobar los hechos y hacerme una idea clara del engaño que se estaba produciendo, sentí la necesidad de hacer algo para corregir la situación. Escribí una carta abierta a Amnistía Internacional y la hice publicar en varios medios de comunicación independientes en inglés y español; el título de la carta es Carta abierta a Amnistía Internacional sobre Nicaragua de un antiguo preso de conciencia de Amnistía Internacional. La respuesta de la organización llegó a los pocos días, pero no abordaba ninguna de las informaciones falsas que habían incluido en su informe. Se limitaron a garantizar su compromiso con la verdad y los derechos humanos. Hasta el día de hoy han seguido proporcionando información sesgada, parcial y manipulada.

Seguí investigando y aprendiendo más sobre cómo Estados Unidos estaba llevando a cabo el cambio de régimen en Nicaragua y en otras partes del mundo. Me di cuenta de que el diseño de cambio de régimen que utilizan hoy en día se había perfeccionado, pero no era nuevo. Muchas de las tácticas para provocar que la gente se volviera contra su gobierno, aunque sólo fuera por un tiempo limitado, se habían empleado en el pasado, en lugares como Irán, China y en todo el mundo árabe y Europa del Este. Pero el vehículo para tales tácticas había recibido un nuevo rostro y un nuevo nombre, y había encontrado un nuevo hogar en las organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil financiadas por Estados Unidos y Europa, que ahora son capaces de llegar a millones de personas casi instantáneamente, gracias a la complicidad de poderosos conglomerados tecnológicos y de medios de comunicación mundiales.

Este nuevo diseño de cambio de régimen, impulsado por organizaciones de la sociedad civil, de derechos humanos y de medios de comunicación, está financiado en gran medida por una organización que se creó para limpiar la cara de las operaciones de cambio de régimen dirigidas por la CIA, que incluían violentos golpes de Estado militares y asesinatos. El nombre de esa organización es National Edowment for Democracy, o NED para abreviar. Se creó en 1983 para hacer abiertamente el trabajo que había realizado encubiertamente la Agencia Central de Inteligencia. Poco después de su creación, la NED empezó a financiar medios de comunicación de la oposición en Nicaragua, para publicar mentiras sobre el gobierno sandinista y aislarlo internacionalmente. Uno de los primeros receptores nicaragüenses de fondos de la NED, en 1983, fue la familia Chamorro y su periódico La Prensa. La misma familia recibió financiación de la NED para llevar a cabo la operación de cambio de régimen en 2018; los fondos se canalizaron a través de varias de las fundaciones y empresas de la familia para ser distribuidos a un gran número de entidades no lucrativas y medios de comunicación en apoyo de las operaciones de falsa bandera destinadas a derrocar al gobierno.

Otro de los primeros receptores de fondos de la NED fue la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), que recibió fondos en 1986 para encubrir las atrocidades de la Contra contra el pueblo nicaragüense. Ese mismo año, la Corte Penal Internacional de La Haya declaró a Estados Unidos culpable de financiar a la Contra y de minar los puertos nicaragüenses. La ANPDH es una de las organizaciones que alimentó con información falsa a medios internacionales y organizaciones de derechos humanos durante el fallido intento de cambio de régimen en 2018. La ANPDH y las demás organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil que encabezaron el intento de golpe de Estado recibieron financiación de la NED, de la Agencia de los Estados Unidos para la Ayuda Internacional (USAID) y de otros gobiernos y fundaciones de los Estados Unidos y de la Unión Europea. En los registros financieros de esas entidades, así como en los artículos escritos por sus beneficiarios, pueden obtenerse cuentas detalladas de la financiación.

Un ejemplo de ello es un artículo escrito un hombre llamado Benjamin Waddell, publicado por la revista Global American. El título del artículo alude a las protestas de 2018 en Nicaragua: Sentando las bases para la insurrección: Una mirada más cercana al papel de Estados Unidos en el malestar social de Nicaragua. Refiriéndose al uso de la financiación de la NED para derrocar al gobierno sandinista, Waddell concluye:

La participación de la NED en Nicaragua revela el potencial de la financiación transnacional para contribuir al cultivo del tipo de habilidades, redes y estrategias necesarias para que la sociedad civil desafíe con éxito a los gobiernos autoritarios. (…) independientemente de la opinión que se tenga sobre cuestiones éticas de esta naturaleza, la participación actual de la NED en el fomento de grupos de la sociedad civil en Nicaragua arroja luz sobre el poder de la financiación transnacional para influir en los resultados políticos en el siglo XXI.

Entiendo que la idea de que organizaciones no gubernamentales progresistas, fundadas y desarrolladas bajo la apariencia de ideales altruistas, puedan servir como punta de lanza de los esfuerzos occidentales de cambio de régimen en cualquier parte del mundo, parece bastante increíble, y eso es lo que hace que el cambio de régimen en el siglo XXI sea tan poderoso y difícil de ver y de oponer.

Comparto esta cita para mostrar que la información que he incluido en mi testimonio no es en absoluto un secreto. La financiación y la formación de la sociedad civil y de las organizaciones de derechos humanos están todas en los registros oficiales, accesibles para cualquiera; la colaboración de las ONGs de la sociedad civil con la ayuda estadounidense y las agencias gubernamentales está bien registrada y accesible; los planes detallados para llevar a cabo el cambio de régimen en Nicaragua, junto con los nombres de las entidades implicadas, los mecanismos de financiación, los contextos políticos, económicos y sociales de los diferentes escenarios de cambio de régimen, está todo disponible para cualquiera que quiera verlo. Está a la vista de todos.

Concluyo aclarando que no trabajo, ni he trabajado nunca, para el gobierno de Nicaragua.  Estoy aquí, por voluntad propia, porque quiero que Nicaragua y el pueblo nicaragüense sigan siendo libres e independientes; aunque nunca he sido militante oficial del partido sandinista, soy sandinista, y seguiré siendo sandinista hasta el último día de mi vida, porque ser sandinista es la más alta manifestación de amor que puedo profesar a mi país y a mi pueblo.

 Gracias por escuchar mi testimonio.

tribunal
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