El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra recordó que este 19 de abril del 2023, se celebra el quinto aniversario de una nueva gran victoria histórica de Nicaragua en la lucha por la paz y que coincide con el 500 aniversario de la primera batalla que libraron nuestros antepasados.
Recordó que en esa fecha se produjo la primera defensa de la tierra, cuando los invasores encabezado por Gil González fueron derrotados por el cacique Diriangén.
“A intervenir en nuestras tierras, cuántas invasiones, cuántas agresiones y cuántas derrotas sufridas por los imperialistas de la tierra en esta Nicaragua que siempre ha defendido la paz. En este día, estamos rindiendo homenaje a los caciques Diriangén Nicarao y todos los caciques que dieron su vida defendiendo sus tierras, las tierras, frente a los invasores europeos, que llegaron con la fuerza que le daba el armamento. Tenían armas que aquí se desconocían, nuestros antepasados luchaban con flechas, con lanzas, y con esas armas le produjeron la primera derrota a los imperialistas de la tierra en ese primer combate”, destacó.
Durante su intervención recordó a los curas de esos tiempos que con la cruz manipulaban a Cristo, de la misma forma que se ha hecho a lo largo de la historia en todo el mundo.
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Y este hecho también se repitió en Nicaragua hace 5 año con el fallido golpe de estado en contra del pueblo nicaragüense, que estaba en paz, que crecía la economía y que se había logrado la reconciliación entre todos los grupos económicos, sociales, empresarios, trabajadores, campesinos, artesanos, banqueros, y un acuerdo que se alcanzó con las fuerzas políticas. Desde el 2007 se venía recuperado el pais de la destrucción que habían dejado 17 años de gobiernos neoliberales.
“Pero ahí estaban los mismos descendientes de Caín, conspirando contra sus hermanos, al servicio de los emperadores, de los imperios yanquis, europeos, y también de cúpulas de la iglesia. Ya he dicho, no todos los sacerdotes, pero sí todos fuimos testigos, de cómo la iglesia se convertían, no todas las iglesias, muchas iglesias se convirtieron en cuarteles, donde salían grupos armados a atacar a la población, y a atacar las unidades de policía todos los días, y la policía con la orden de no responder a esos ataques”, recordó.
En ese mismo orden dijo que los criminales tenían atrapados, amarrados, pintados, golpeados, sangrando, a un joven, a una mujer o a un policía y luego le regaban combustible y le pegaban fuego, todo el crimen era filmado.
“Eso no lo ven los fariseos que visten de sotana y que hablan en nombre de Cristo, y que ahora en Semana Santa para evitar manipulaciones se les dijo que realizaran las actividades ahí en la iglesia cerca de la iglesia y algunos comenzaron a tronar, porque ellos querían sangre, quieren muerto, quieren que se quemen las escuelas los hospitales, quieren destrucción y cuánta paciencia. Yo recuerdo que le pedía a Dios que me diera paciencia, y mientras tanto tratar de persuadirlos en los famosos diálogos para que suspendieran los tranques de la muerte y ahí muchos de los obispos que estaban participando, alentando a los terroristas, obispos del demonio, obispos de satanás, no pueden ser obispos de Cristo no pueden andar con la cruz en el pecho, enlodan la cruz cuando la andan en el pecho, profanan el santísimo cuando lo levantan en sus manos manchadas de sangre”, agregó.
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Recordó que en dos grandes etapas de la revolución, solo éste gobierno ha promovido y respaldo las fiestas religiosas en los municipios, departamentos, Purísima y Navidad.
A pesar que habían sacerdotes que andaban promoviendo la violencia, el pueblo no caía en ese juego.
“Hasta que ese 19 de abril, hace 5 años, la violencia empezó a instalarse en la patria y con la violencia se estaba enterrando la paz que teníamos en Nicaragua. Este era un país en paz, y los que estaban en el gran acuerdo, en la gran reconciliación, muchos de ellos sencillamente se sumaron a la violencia, porque el gobierno yanqui los amenazó que si no se sumaban a la violencia, que si no mandaban a sus trabajadores a la calles, que si no provocaban paros entonces los iban a sancionar en sus riquezas, porque ellos, la plata la tienen allá en EEUU, y sancionados pierden la plata que tienen en los bancos de EEUU, entonces vimos ahí a empresarios que eran voceros del GRUN, recordemos bien al que era dirigente del COSEP, presidente del COSEP”, agregó.
Durante su intervención dijo que esta persona no tuvo la fortaleza de resistir a la presión yanqui y no todos están hecho de la misma madera y hay madera podrida que con facilidad se parte, en cambio la madera que está hecha con la sangre de Diriangén y Nicaragua es más potente que el acero.
“Yo nada más les recuerdo a todos los nicaraguenses que piensen un momento lo que era Nicaragua hace cinco años, a ver si se podía caminar por estas calles, a ver si se podía vivir con tranquilidad en las casas, todo mundo estaba con terror y las muertes todos los días y los que ellos asesinaban se lo achacaban al gobierno a la policía, a la policía que estaba acuartelada que era la decisión que habíamos tomado”, agregó.
El presidente Ortega dijo que ojalá y recapaciten los señores obispos y el Vaticano que se ha convertido en un estado más intervencionista al servicio de los imperialistas de la tierra.
Hizo referencia a la llegada del papa Juan Pablo II, cuando el gobierno sandinista utilizó todos los medios de transporte para movilizar a la población a la plaza y se realizaron negociaciones porque obispos, sacerdote y gente del Vaticano querían que la comunión solo la recibieran familiares de enemigos de la revolución.
Pero luego de algunas negociaciones se logró que la comunión se entregara un 50 por ciento a madres de héroes y mártires y otro 50 por ciento a las personas que ellos habían decidido.
En esa plaza la población gritó “Queremos la Paz”, sin embargo sonó mal al papa y éste gritó “silencio” como “todo tirano, como todo dictador, no se nos puede olvidar” y como la población seguía pidiendo oración y la paz, el papa respondió que también quería.
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El presidente Ortega al despedir al papa en el aeropuerto le explicó el pedido del pueblo nicaragüense, sin embargo, una vez que se fue, comenzaron una campaña de que se le había faltado el respeto a su santidad. En su segunda visita a Nicaragua tuvo otra expresión famosa que mostraba su preferencia política e ideológica pero no cristiana.
“Nuestra predica, nuestra practica ha sido de creyentes, pero una cosa es creer en Dios una cosa es creer en Cristo y otra cosa es creer en la actuación de lo que mismo Cristo llamó los fariseos, sepulcros blanqueado y que lo sacó a latigazo del templo”, dijo.
Si hay un héroe en toda la humanidad ese es Cristo, no tiene nada que ver con lo que ocurrió aquí a lo largo de los años y hace cinco años con el fallido golpe de estado.
Recordó que lo más sorprendente es que un cura en Nicaragua pedía que fueran a tirar a los escusados a las personas que los criminales habían torturado.
También destacó cuando los obispos pidieran una reunión, para presentarle una carta firmada por cada uno de ellos, donde prácticamente le daban un golpe de estado.
En esta carta ponían un ultimátum al gobierno, le daban horas para desaparecer al poder judicial, parlamento, policía, al ejército, y que el gobierno se fuera.
“Era tan ridículo aquello, yo me decía por mis adentros, estos ya se creyeron el cuento cuando nos decían en el diálogo que ahí íbamos a salir todos nosotros que no íbamos a alcanzar en el avión, los que salieron en el avión fueron ellos, nosotros aquí estamos con el pueblo”, precisó.
“Espero que en este quinto aniversario donde hemos recuperado la paz, hoy Día de la Paz, quiénes se burlan porque estamos hablando de la paz, quienes se burlan los que tienen odio. Yo espero que tanto los señores obispos, los sacerdotes, que han sido muy activos y siguen muy activos unos aquí adentro y otros afuera que recapaciten y que tomen en cuenta que el camino que nos señala Cristo es el camino de la paz y tiene que sacarse ese odio que tienen adentro, desterrarlo, como un homenaje a los que han muerto por culpa de ese odio”, acotó.