La vicepresidenta Rosario Murillo, destacó que Nicaragua reconoce el gran poder de Dios y que es gracias a la fuerza que les da que se fortalecen las sendas de bien común.
“Una Nicaragua que todos los días agradece a Dios y reconoce el gran poder de Dios y por esa fuerza de espíritu que nos da el gran poder de Dios dentro de cada uno de nosotros caminamos fortaleciendo las sendas de bien común de derechos y cuanto derecho y cuanto merecimiento tiene el pueblo nicaragüense y los enemigos de la paz hablando siempre en contra de los derechos del pueblo nicaragüense y de la justicia que merece el pueblo nicaragüense y de la justicia que merecen las familias nicaragüenses. Vida buena, vida con derecho”, expresó
Resaltó que Nicaragua es un pueblo tradicionalmente armonioso, cristiano, socialista, solidario y que donde la injerencia extranjera ha favorecido creando y multiplicando los conflictos para que dejen de ser así las familias nicaragüenses pero que no lo han logrado, “un pueblo que reconoce el gran poder de Dios y porque sabemos que dé el depende todo, la salud de cada uno de nosotros. ¿Sin Dios qué somos?, con Dios podemos, Dios que es amor, el amor que todo lo puede y que todo vence así en esta Nicaragua suya, este pueblo de Dios va adelante 45/19 que fue el triunfo de los derechos de las familias nicaragüenses”.
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Precisó que cuando oyen hablar a “unos cuantos mentecatos porque eso es lo que son apátridas mentecatos hablar de Nicaragua, vemos que viven en otro país, el país que ellos quisieron a lo largo de la historia como serviles de los imperios embadurnar, embarrar con odio y de odio, pero bueno el gran poder de Dios no favorece odio lo destierra, lo derrota”.
Mencionó que Nicaragua sabe que los ilumina un sol que no declina y que saben que es el padre celestial que ante las circunstancias difíciles el da esa fuerza, asimismo dijo que el odio se ha ido alejando y que saben reconocer los momentos ásperos de dificultad, donde la miseria humana se ha impuesto, que han creído derrotar las almas fuertes, pero que ellos saben que ¡NI PUDIERON, NI PODRAN!.
“Y sabemos que estamos celebrando y seguimos celebrando los triunfos de la cultura de la paz, los triunfos del cariño y de la fuerza espiritual que tenemos los y las nicaragüenses. Así estamos caminando siempre llenos de esperanza y siempre dispuestos al bien común y sabiendo enfrentar las tentaciones que en el camino se ven, las encrucijadas, los cruces de caminos y sabiendo recibir, escuchar la voz de Dios para continuar por las sendas que todos en unión fraternal queremos, merecemos”, finalizó.
