Nacionales

Los 23 héroes de San José de las Mulas

Compartir

Eran 53 jóvenes de 14,15 y 16 años – el mayor quizá tenía 20 años – habitaban en el Reparto Shick, colonia Primero de Mayo, La Fuente y la colonia Nicarao, en Managua, se alistaron para formar parte del batallón 30-62 y viajar a San José de las Mulas en Matagalpa para compartir los principios revolucionarios con la población. Su  arma era la conciencia y el amor a la patria.

Al frente de todos ellos se encontraba Ricardo Avilés, conocido como “El Chocoyo”, quien los alentó y se mantuvo firme en sus principios revolucionarios hasta dar su vida por la patria.

Todos ellos dejaban atrás a sus familias, a sus amigos, a sus vecinos. En sus mochilas llevaban la ilusión de llegar a lo más recóndito del país para servirle al pueblo transmitiendo el mensaje y el trabajo revolucionario.

En la mente de los habitantes del pequeño caserío de San José de las Mulas, se mantiene vivo el recuerdo de ese 27 de febrero de 1983, hace exactamente 40 años, cuando 23 de éstos muchachos, fueron asesinados por un grupo de 600 hombres armados que formaban parte de la ´contra´ y que entraban de Honduras por las zonas montañosas.

Los autores de la masacre integraban la Fuerza de Tarea “San Jacinto” y “Jorge Salazar” de la contrarrevolución.

Los habitantes de San José de las Mulas, recuerdan que para esa época no había luz, el camino era una trocha y eran muy pobres. La escuelita de la comunidad fue construirá por los padres de familia a finales de los años 70. Fue en ese lugar donde se encontraban los muchachos, cuando fueron atacados por la contra.

Tenían solo tres semanas de haber llegado a esa zona, eran alegres, compartían con la población.

A la medianoche del 27 de febrero, las bombas y ametralladoras agarraron dormido a los jovencitos. Los pobladores salieron de sus humildes viviendas para esconderse en el monte. En su mente permanecía la de los muchachos que se encontraban descansando en la escuelita.

Fueron horas y horas de ataque, hasta que salieron los primeros rayos de luz que se apagaron los cañones.

A eso de las 9 de la mañana las familias aún con miedo y pánico de ser emboscados y asesinados, retornaron a sus viviendas, algunos tomaron valor y fueron hasta la escuelita de la comunidad, donde se encontraban los integrantes del batallón 30-62.

La imagen era dantesca: la escuela estaba en ruinas, los árboles destruidos, sangre por todos lados y las zanjas que ellos mismos habían cavado para protegerse del enemigo, se convirtió en su propia tumba.

Entre medio del monte fueron encontrado algunos jóvenes aún desconcertados y con miedo de lo que había sucedido, fueron escondidos de casa en casa para ponerlos a salvo del enemigo. Mientras que el Ejército de Nicaragua tardó días para llegar a este poblado y recuperar los cadáveres que los mismos pobladores enterraron y cuidaban.

En febrero de 1983, cinco estudiantes del Instituto Experimental México, Managua, eran despedidos por sus compañeros, porque viajaban por otras zonas del país como voluntarios para defender la patria.

Unas semanas después recibían la noticia del ataque perpetrado por la contra. El silencio fue sepulcral, había llanto, tristeza, el día se tornó nublado, hasta que recibieron 3 ataúdes con los jovencitos.

La escuelita donde se registró la masacre hoy luce diferentes. En dos ocasiones ha sido reconstruida y más de 40 niños juegan en el patio.

En este mismo lugar se construyó un monumento para recordar a los 23 caídos. El ambiente de dolor se mantiene, especialmente todos los años, cuando las madres de estos Héroes y Mártires viajan a este lugar para recordar y honrar a sus  hijos.

Y para no borrar la historia de este pueblo y de estos héroes, la Asamblea Nacional declaró “Sitio Histórico a San José de las Mulas”.

Todos los días Nicaragua llora a sus héroes de San José de las Mulas: Ricardo Avilés, Alfonso Orozco, Dolores Madrigal, Guillermo Madrigal, Roberto Talavera Carball, Giovanni Moreno, Jimmy Vásquez, Sergio Granera, Enrique Calderón, Esteban Guido, Julio Saballos, Carlos Lacayo, Saúl Oswaldo Manzanares, Esteban Mendoza, César Balladares, Miguel Castillo, Francisco Loáisiga, Mariano Espinoza, Julio Jiménez, Mac Nery Pérez, Henry Báez, Arnoldo Toruño y Noel Solís Ponce.

A 40 años de esta gesta. Nicaragua avanza de la mano de un Gobierno Sandinista que ha puesto como protagonistas  a los niños, jóvenes, adultos mayores, personas con discapacidad, mujeres, trabajadores, campesinos.

Compartir