El Gobierno de Nicaragua, a través de su vicepresidente Rosario Murillo, denunció el nuevo atropello de agresión a la Soberanía Nacional por parte de Estados Unidos.
Rosario, afirmó que ese nuevo atropello es un infame documento del departamento de Estado de Estados Unidos de Norteamérica que se atribuyó un rol que nadie se lo concedió “de guardián de los derechos humanos en el mundo”.
“Desconocemos esta atribución absolutamente, esta atribución que el imperio norteamericano se auto concede y reiteramos nuestras justas acusaciones y denuncias sobre los Gobiernos Colonialista y Neocolonialista de los Estados Unidos por todos los crímenes cometidos contra Nicaragua en distintos momentos de nuestra Historia”, enfatizó Rosario.
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Agregó que dichos crímenes cometidos contra Nicaragua representan la violación de los derechos humanos en diferentes etapas de virulenta cruda y cruel exposición de la voraz y perversa pretensión de dominio imperial de Nicaragua.
Manifestó que el Gobierno de Nicaragua, “al rechazar contundentemente que no somos colonia norteamericana, esa pretenciosa y parcializada e interesada exposición en continuo e insostenible afán de superioridad a través del ficcional destino manifiesto recuerda a esa potencia todos sus crímenes”.
Afirmó que Nicaragua no parará de denunciar jamás, ya que, los Estados Unidos no es nadie para acusar a un pueblo pequeño donde han provocado crímenes de lesa humanidad para uso y beneficio suyos.
“Respondemos a su lista de calumnias difamaciones e infamia adjudicándosela a ellos mismos, provocadores, invasores, y directores de coro y orquestas conformadas por su servidumbre local”, aseguró Rosario.
Señaló que denuncia a los Estados Unidos como los violadores de todos los derechos humanos y como dijo “Sandino nosotros no nos Vendemos ni nos Rendimos jamás”. ¡Queremos Patria Libre o Morir!.
Concluyó que ese informe “es de ustedes, son de ustedes, y para ustedes, no los reconocemos, no pertenecemos a una cultura de dominados o colonizados, ante la Corte Internacional de Justicia, respondan por sus crímenes y cumplan con la sentencia histórica que obliga indemnizar a Nicaragua”.