Los rebeldes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), han anunciado la suspensión de la mesa de diálogos de paz con el Gobierno del país sudamericano, exigiendo que las autoridades documenten el cumplimiento de todos los acuerdos alcanzados.
«Desde hoy declaramos suspendida la mesa de diálogos y la agenda pactada entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP, iniciaremos un proceso de consulta interna con nuestra comisión de diálogo e invitamos al gobierno nacional a hacer lo mismo».
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El cese al fuego bilateral se mantiene como lo hemos pactado, por el bien de Colombia esperamos que podamos superar esta crisis», precisa el comunicado.
Según las disidencias, Poder Ejecutivo, tras comprometerse a adoptar medidas que permitieran a las comunidades locales desarrollar su vida cotidiana en paz y tranquilidad y ejercer sus derechos sin estar supeditadas a nadie, lo incumplió por completo, guiándose por «la visión militarista» y no por medidas sociales.
De acuerdo con el grupo rebelde, en lugar de desmilitarizar los territorios acordados, las autoridades incrementaron sus fuerzas y se apoderaron de las tierras que los insurgentes habían liberado.
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