Familias nicaragüenses y de otras nacionalidades, acudieron al espectacular Volcán Masaya, conocido popularmente como la boca del infierno, para recrearse y disfrutar de este espacio.
El visitante Emilio Ortega, mencionó que acudió a este sitió en compañía de su mama y su cachorrito.
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Por su parte, Laura Ortega, madre de Emilio, expresó “llegamos para disfrutar este espacio natural y en una sana diversión, y venimos con nuestro perro, las patinetas y la pavana, además que el clima que está haciendo nos recuerda a nuestra Matagalpa”.
Asimismo, Yaritza Aráuz, turista nacional, manifestó “esta es una de las maravillas que nosotros tenemos como nicaragüenses y por eso tenemos que sentirnos muy orgullosos, por lo que invitamos a todas las familias del país como también a los ciudadanos de otras nacionalidades que se encuentran en Nicaragua que vengan a visitar esta belleza natural”.