El Ministerio de Salud de Nicaragua entregó un total de 532 bombas de aspersores manuales a los 19 Silais del país, esto con el objetivo de reforzar la lucha contra la malaria y el chagas, enfermedades que afectan principalmente a las zonas de la Costa Caribe y el Norte.
Estas bombas permiten fumigar las paredes de las casas con insecticidas biológicos que duran seis meses y que no dañan la salud de las personas.
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La doctora Martha Reyes, titular del Minsa, aseguró que, con esta medida, el gobierno de Nicaragua espera cubrir más de 72 mil viviendas al año y prevenir las complicaciones y muertes por estas enfermedades.
“Hemos hecho un esfuerzo en los últimos años con relación a la malaria y en este momento tenemos un 60% menos de casos en relación a años anteriores. Ese es el resultado de todo este esfuerzo sumado al tratamiento, diagnóstico temprano, medicación y acciones que hacemos contra el vector a través del rociado y aplicación de larvicidas. Las afectaciones por chagas pueden ocasionar problemas cardíacos y eso representa un peligro para la población”, añadió Reyes.
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