“Mi mayor honra es surgir del seno de los oprimidos, que son el alma y nervio de la raza”. (Augusto C. Sandino).
El General Augusto César Sandino creó el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional y de esta manera encabezó una ardua guerra contra las tropas estadounidenses que dominaban Nicaragua.
Durante seis años el General Sandino combatió contra las tropas de diferentes gobiernos los cuales continuaron siendo apoyados por los Estados Unidos, al término de este periodo, Sandino había logrado aglutinar a su alrededor a unos tres mil hombres y se había ganado la admiración popular.
Al no lograr derrotar a Sandino, el presidente estadounidense Herbert C. Hoover ordenó la retirada de las tropas desplegadas en Nicaragua, esto provoco que Sandino en 1933 iniciara la negociación con el gobierno del país para la deposición de armas y el retorno a la vida civil.
“El amor a mi patria lo he puesto sobre todos los amores y tú debes convencerte que para ser feliz conmigo, es menester que el sol de la libertad brille en nuestras frentes” (Augusto C. Sandino).
Sandino continuaba siendo una amenaza para el gobierno de Nicaragua y para Estados Unidos, es por esa razón que el 21 de febrero de 1934 fue invitado a una cena en la Casa Presidencial, sector conocido como La Loma.
El General Sandino fue cobardemente traicionado por Juan Bautista Sacasa y el mismo Anastasio Somoza García y luego de salir de la Casa Presidencial a altas horas de la noche es interceptado por el Mayor Lisandro Delgadillo.
Sandino junto a sus lugartenientes, Francisco Estrada y Juan Pablo Amanzor, fueron trasladados hasta el Hormiguero donde no podía entender lo que pasaba y pedía a los guardias que le explicarán la situación, ya que se suponía que la cena sostenida era para deponer posiciones y buscar una solución entre el gobierno y el Ejército que él lideraba, pero al final comprendió que había sido vilmente traicionado.
En el Hormiguero el General fue asesinado junto a sus hombres de confianza, siempre valientes y sin suplicar por sus vidas.
“Yo quiero patria libre o morir” (Augusto C. Sandino)
La figura del General Augusto C. Sandino ha trascendido las fronteras nacionales hasta alcanzar a escala mundial, dimensiones de símbolo y bandera de las luchas de los pueblos del mundo que combaten la opresión, la explotación y todo tipo de dominio opresor interno o externo.
Nicaragua mantiene en vigencia tres grandes legados del pensamiento, obra y acción del General de Hombres y Mujeres Libres, la Dignidad Nacional, Soberanía y la Independencia del país.
La gesta libertaria de Augusto Sandino ha trascendido las fronteras, transformándose en símbolo de y bandera de los pueblos que luchan contra la opresión y el dominio de fuerzas externas.
“La soberanía no se discute, se defiende con las armas en la mano” (Augusto C. Sandino).
A 89 años del paso a la inmortalidad del General de Hombres y Mujeres Libres, Nicaragua rinde homenaje al valiente de las Segovias, al invencible y reitera su compromiso de seguir su lucha por conservar la paz, soberanía e independencia del país.
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