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El asalto a la casa de Chema Castillo devolvió la fe y la esperanza al pueblo nicaragüense

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El 27 de diciembre de 1974 se gestó un importante hecho que marco la historia del país, siendo esta el asalto a la casa de Chema Castillo, bajo el comando guerrillero “Juan José Quezada”. Siendo la operación dirigida por el comandante Cero, Eduardo Contreras “Marcos”.

El resto de integrantes de la guerrilla eran, el comandante Germán Pomares Ordoñez, Joaquín Cuadra Lacayo, Hugo Torres, Javier Carrión, Roger Deshón, Leticia Herrera, Olga Avilés, Eleonora Rocha, Omar Hallesleven, Hilario Sánchez, Juan Antonio Ríos y Felix Pedro Picado.

Para poder entender el porqué se lleva a cabo el asalto a la casa de Chema Castillo, primero hay que saber quién era este personaje, su nombre era José María Castillo Quant, conocido como Chema Castillo, fue uno de los ministros más nefastos de la dictadura somocista.

El asalto se ejecuta durante una fiesta que Castillo ofrecía en su casa en honor al embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Turner B. Shelton, en la que participaban funcionarios del gobierno somocista y cuerpo diplomático.

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La acción guerrillera consistió en asaltar la casa de Chema Castillo y tomar como rehenes a los invitados y como resultado de la acción, guerrilleros y líderes sandinistas, entre ellos el comandante Daniel Ortega, quienes estaban prisioneros, fueron liberados, ya que era una de las peticiones por parte de los guerrilleros.

La misión fue exitosa, Somoza accedió a la mayoría de peticiones, los presos políticos fueron liberados y junto a los miembros del comando fueron trasladados en un microbús junto al cardenal Miguel Obando y Bravo, quien fue mediador y garante. Todos fueron llevados al aeropuerto y trasladados en avión hacia Cuba.

La acción guerrillera no solo propinó uno de los golpes más hirientes a la dictadura, sino que devolvió la esperanza y la moral al pueblo nicaragüense. Esta heroica acción vendría a marcar una nueva fase de lucha popular contra la dictadura somocista, que se había empecinado en seguir usurpando el poder contra la voluntad del pueblo nicaragüense.

Con esta acción, el Frente Sandinista de Liberación Nacional se perfiló como la verdadera vanguardia revolucionaria del pueblo nicaragüense.

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