Durante el acto de conmemoración del 45 aniversario del Ejército de Nicaragua, la vicepresidenta, Rosario Murillo, destacó que esta fecha también es una celebración de la lucha del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
«Nosotros pensamos que estos tiempos mejores son obras de los miles, centenares de miles de nicaragüenses y que este Aniversario del Ejército de Nicaragua es también una celebración de la capacidad de lucha del Frente Sandinista de Liberación Nacional de los guerrilleros Sandinista, de los generales Sandinista, de todo lo que somos, esa es nuestra identidad gloriosa, honrosa y es el futuro además porque reconociendo de donde venimos, sabemos adonde vamos», expresó
Precisó que, por un lado, es un día de celebración por llegar hasta hoy, pero también de tristeza cuando se recuerda a tantos nicaragüenses que han sacrificado las potencias con conflictos, guerras, desbarajuste, que han causado tanto dolor y crimen que han sufrido y siguen sufriendo las familias nicaragüenses.
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«Hoy tenemos tiempos mejores, el General Avilés hablaba de la visión de Sandino, los tiempos extraordinarios, un pueblo extraordinario con una historia extraordinaria, como no va a merecer vivir tiempos extraordinarios. Ahí es donde todos sabemos que para vivir esa grandeza, que es congruente con la grandeza del pueblo nicaragüense y cuando hablamos de grandeza, hablamos de bienestar y de salir de pobreza, para vivirlo es fundamental no olvidar nunca de donde venimos, todo lo que nos cuesta y hacia donde vamos», precisó
Resaltó que eso es lo que el pueblo se merece y que cree que el tesoro patrimonial, el cual han querido arrebatar todo el tiempo «la paz», es lo que le toca al pueblo nicaragüense defender todos los días para seguir construyendo este país de seres humanos y de familias sin esclavitud, sin sometimiento alguno a los imperialistas que son los que querido destruir al pueblo.
Finalizó destacando que fácil se dice 45 años, pero que cuanto sacrificio, empeño, vocación de servicios, construcción, amor, paz y identificación con «nuestra propia historia, con esa gigantesca dignidad del nicaragüense y la nicaragüense. Al llegar a estos días y a este día en particular, nos llena el corazón y la memoria de todo lo vivido en el corazón y la memoria de todos los caídos por esta causa bendita, por esta Nicaragua nuestra bendita y siempre orgullosa, digna, gloriosa y honrosa».
