Hasta el momento, los daños, pérdidas y costos adicionales tras el paso del huracán Julia superan los 300 millones de dólares, un 2 por ciento del Producto Interno Bruto de la nación, así lo dio a conocer la Comisión Nacional de Evaluación de Daños del Gobierno de Nicaragua en una reunión en las instalaciones del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención a Desastres.
“Hemos estado revisando el informe preliminar y los números han seguido moviéndose a medida que podemos tener los flujos de formación como el resultado de la cobertura, de la supervisión, de la verificación en los diferentes municipios y estos han ido incrementándose lógicamente y estamos encima de 300 millones de dólares, 2 puntos del PIB concentrándose el impacto fundamentalmente en el sector de infraestructura, aproximadamente 220 millones distribuidos en energía, transporte, red vial, transporte terrestre, telecomunicaciones, infraestructura pública”, informó Iván Acosta, titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público de Nicaragua.
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Agregó que en el sector productivo todavía hay daños y pérdidas que no se han podido cuantificar «Hay que visitar las fincas de todo el sector del recorrido del huracán, de la tormenta, lo que tiene que ver con el evento posterior al huracán como inundaciones, lluvias, entonces se está todavía haciendo una evaluación, pero preliminarmente hemos cuantificado 25.7 millones de dólares fundamentalmente en agricultura y ganadería».
En el sector de pesca y turismo se continúa haciendo cuantificaciones. Las pérdidas en el sector social son de 61.6 millones de dólares.
Señaló que han podido acompañar al SINAPRED, al doctor Guillermo González, «en las reuniones y hemos visto una rápida respuesta a los municipios, una buena respuesta a las demandas de los ciudadanos de la Costa Caribe».
“Se sigue avanzando para dar una cobertura a nivel nacional, distribuyendo fundamentalmente los paquetes alimentarios para tener a nuestra población y los planes techos para crear las condiciones necesarias para ir volviendo poco a poco y paulatinamente a las condiciones básicas necesarias para la tranquilidad de las familias”, finalizó Acosta.
