Las compras de los devotos para adquirir el brindis de esta celebración religiosa y cultural, como lo es la Gritería, dinamiza la actividad comercial y económica en León.
«Todos seguimos la devoción: los hijos, los nietos, los sobrinos, todos lo celebramos. Nos organizamos todos para comprar la gorra que se da, ya sean juguetes para los niños, cosas plásticas, azúcar, arroz, aceite», expresó Mirna Altamirano Muñoz.
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Esta fiesta religiosa y cultural dinamiza la actividad económica, con la instalación de tramos cercanos a la catedral donde se ofrecen confites y artículos plásticos. Los emprendedores permanecerán ahí hasta el 7 de diciembre y esperan vender todos sus productos.
«Estamos bien porque la gente ha venido, les ha dado por venir a buscar siempre lo de la gorra de la Purísima. Ya andan cotizando, varía gente ya ha comprado. En nombre de Dios y de la Virgen que tenemos que terminar todo», dijo Marvell García, vendedora originaria de Masaya.
«Por el momento, gracias a Dios estamos bien, están buenas las ventas. Para esta temporada se hace bastante lo que es el dulce típico, por lo que se celebran las fiestas marianas, es una gran ayuda, porque así nosotros ofertamos a la población y nos ayudamos económicamente», mencionó Tania García, de Dulcería Linda Valeska de Masaya.
