Julieta Silva, es una mujer argentina que en 2017 recibió una condena por el asesinato de su novio de entonces.
Ahora enfrenta un nuevo proceso judicial por presuntamente haberle causado lesiones leves a su esposo, Lucas Giménez.
El esposo denunció a Silva por violencia de género. El hombre llamó a los servicios de emergencia desde el baño de la residencia común, donde se refugiaba tras presuntamente haber sido víctima de un ataque por parte de la mujer.
Los agentes que llegaron a la vivienda lo encontraron con el rostro hinchado y una escoriación.
La Fiscalía investigó el hecho e imputó a la mujer por “lesiones agravadas por el vínculo”.

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Un juez le dictó una medida de arresto domiciliario, a lo que se sumó una prohibición de acercarse a Giménez, con quien comparte a un hijo de un año.
No es la primera vez que Silva, oriunda de la provincia de Mendoza, se ve involucrada en un caso de agresión contra su compañero sentimental.
Finalmente, fue condenada a tres años y medio de prisión domiciliaria tras haber sido hallada culpable de homicidio culposo, un cargo en el que queda excluida la intencionalidad de arrebatar la vida. Además, se le benefició con la reclusión dentro de su hogar porque para la época estaba criando a dos menores. La decisión no estuvo exenta de críticas.
Silva rehizo su vida al lado de Giménez, con quien contrajo nupcias y su nombre volvió a acaparar titulares tras la denuncia que este le interpusiera por violencia de género. “No pasó más que una discusión, pero mi nombre pesa. Solo eso voy a decir”, se defendió ella ante los medios.